El pásado 17 de abril se dieron cita en un hotel de México el productor Pablo José Barroso y los actores Andy García y Mauricio Kuri para hablar sobre la recién estrenada Cristiada, película que retrata uno de los períodos sangrientos de nuestra historia nacional y a su vez uno de los más polémicos.
Durante la conferencia que se basó más que nada en preguntas y respuestas de los presentes, Barroso enfatizó en la veracidad de la historia presentada en pantalla, además de los grandes valores de producción al tener a un director, que aunque debutando en dirección, ha trabajado en diversas mega producciones, así como a James Horner en la música, el mismo que hizo el maravilloso trabajo en Titanic pero que no entrega la misma calidad en este film al crear una música extremadamente melodrámatica y que lleva los momentos supuestamente serios a un punto caricaturezco y risible.
Ante la crítica de que la película era un visión puramente derechista, Barroso defendió a capa y espada que Cristiada estaba basada en hechos históricos en conjunto de las investigaciones del renombrado historiador Jean Meyer. Con el slogan “la historia de México que te quisieron ocultar” y utilizando el nombre de Meyer parece que pretendieran vender la película como un documento histórico imprescindible, o al menos eso es lo parece después de que Mauricio Kuri dice que en México está historia no se conoce y que José Luis Sánchez del Rio debería ser considerado un “héroe nacional”, además ver la película sirve para enterarse de la historia oculta de México; si bien en parte esto es cierto porque la Guerra Cristera no es un tópico fundamental en los libros de texto de las escuelas, tampoco es poco el material que se ha escrito sobre este pasaje de la Historia de México, y no sólo del lado del gobierno o el de los cristeros. Y si en todo caso en verdad leyeron a Jean Meyer, no se entiende entonces cómo es que obvian convenientemente puntos esenciales en la supuesta “verdadera” historia para dejar siempre como buenos, martíres y moralmente superiores a los cristeros.
La Guerra Cristera así como la Revolución de México son pasajes de la Historia que siempre entrarán en polémica, pero es necesario puntualizar que hay una gran diferencia entre tomarse “licencias poéticas” para crear puntos de tensión en una trama ficcionada a decir que es verdad lo que se presenta en pantalla. Es lamentable ver como el productor se protege con el nombre de un gran investigador para tratar de legitimar algo que es tan sólo un cuento de hadas del lado de los cristeros, basado en hechos que realmente pasaron pero que están muy lejos de poderse tomar en serio y ni muchos menos como un documento para analizar la Guerra Cristera al fallar en presentar ambos lados más allá de la caricatura de los buenos y malos.
Queda entonces como dijiera Ibergüengoitia en su cuento “¿Más escuelas” de Instrucciones para vivir en México. “Mi experiencia personal me indica que las cosas son muy diferentes. Por ejemplo, me pasé dieciocho años sentado en una papelera, y sin embargo, el noventa por ciento de los conocimientos que aplico constantemente los he adquirido fuera de la escuela. (...) Pero a los doce años de estudio, no se puede soltar el arpa. Hay que terminar la carrera. Por eso está el mundo rebosante de profesionistas inútiles. Son los que creyeron que con ir a la escuela bastaba.” La Guerra Cristera es parte del programa oficial de la SEP para el quinto año de primaria, aunque es tocado superficialmente no es una historia "oculta", en algún momento lo fue y era una búsqueda épica poder encontrar información, sin embargo, gracias a investigadores como Jean Meyer y muchos otros libros, ficcionados y de Historia se puede conocer la historia de ambos bandos. Si en verdad quieren adentrarse y conocer la Guerra Cristera no se dejen llevar por la visión panfletaria de una película pobremente ejecutada y que intenta vender una ficción como una verdad.
Sin más los invitamos a ver la conferencia de prensa y leer nuestra crítica de Cristiada.