GIFF 2014, De mensajero a leyenda, Corman en Guanajuato

giff 2014 magistral cormanRoger Corman tuvo sus inicios como mensajero para 20th Century Fox donde trabajaba 5 días a la semana y era considerado por sus compañeros de Stanford como el fracasado del grupo de ingenieros. Sin embargo, su entusiasmo lo llevó a conseguir un trabajo que poco a poco le consiguió la oportunidad de crear películas.

Corman tomó la decisión de ir a trabajar los 6 días a la semana, la parte administrativa sólo trabajaba cinco, así que el sexto día era un día sin paga para él. Sin importarle eso, Corman se ofreció a trabajar con tal de que le permitieran estar en los set de filmaciones y servirles de mensajero.

Su entusiasmo fue notado y le dieron la oportunidad de trabajar como lector de guiones. Su trabajo consistía en leer el guión, hacer sinopsis y anotaciones para los productores. Al cabo de un tiempo, se le cuestionó del porqué no daba ninguna anotación positiva de los guiones que leía, Corman sencillamente les respondió de que le daban guiones muchísimos guiones y muy malos. A partir de ese momento, Corman empezó a recibir mejores guiones.

A su regreso de Europa y ya con las conexiones que había formado como lector de guiones, Corman se posicionó como asistente de uno de los agentes literarios. Mientras seguía leyendo y trabajando para el agente, Corman empezó a escribir sus propios guiones.

El jefe de Corman leyó uno de sus guiones y le propuso hacer una película, él aceptó. Corman entonces le propuso al productor que lo dejara ser Productor Asociado y que no solicitaría pago alguno por ese trabajo. Gracias a esto, el joven Corman tuvo la oportunidad de adentrarse al mundo de cómo se hacen las películas.

Ya con dos créditos en pantalla, uno como Guionista y otro como Productor Asociado, Corman tomó el dinero que recibió por su guión, lo junto con dinero prestado de amigos y se embarcó en hacer su primera película.

Pero él no quería esperar a que la película se estrenara para poder tener ganancias y así poder hacer otra película, Corman quería el dinero inmediatamente y entonces le propuso a la distribuidora que le pagaran por el negativo y no hasta el estreno de la cinta. El trato le funcionó bastante bien y así podía seguir filmando mientras se distribuían sus otras películas.

El tiempo de filmación usual en el que Corman filmaba era entre 10 días a dos semanas, aunque The Little Shop of Horros la filmó en dos días y prometió no volver a hacer una filmación en tan poco tiempo.

Como parte del homenaje que se le dio al director se proyectó The Intruder, una película que en muchos sentidos es un parte aguas.

El director comentó que está película es la única cinta que le ha hecho perder dinero y también que fue un momento decisivo en su carrera. Remarcó que si The Intruder hubiera sido exitosa con el público tal vez no hubiera visto la necesidad de cambiar su narrativa, sin embargo es el fracaso de la cinta que lo llevó a replantearse su forma de contar las cosas.

Para Corman el problema racial en su país era un tema de suma importancia, sin embargo también reconoce que en cierta medida la película puede ser considera como aleccionadora y se alejaba del entretenimiento, aunque no deja a un lado que el fracaso también estuvo ligado a que la gente no quería hablar de estos temas, no quería discutir esto.

La decisión que Corman tomó al respecto fue centrarse en dos aspectos. El primero, en nunca olvidar el lado de entretenimiento de las películas, la superficie donde las cosas son claras y tiene un fin. El segundo, el subtexto donde podía incluir los temas importantes para él. Aunque resalta que si bien muchas películas tienen esta combinación, también hay sólo cintas hechas para entretener. The Intruder fue filmada durante tres semanas en el sur con el muy joven actor William Shaftner.

Al respecto de su rompimiento con su entonces distribuidora, American International, Corman explicó que se debió a problemas de dinero y que le hacían cortes a sus películas sin consultarlo.

La primera película con la empezó el problema fue Wild Angels (1966) en la que sintió que no recibió un pago justo y que se dio cuenta que hacían cortes de su cinta sin previo aviso. La segunda y la última que distribuyó con ellos fue The Trip (1967), en la que tuvo los mismos problemas y fue cuando decidió formar su propia compañía.

New World Productios empezó apoyando a jovenes directores como Scorsese, Coppola, Bogdanovich, Howard y al mismo tiempo fue la ventana de distribución para el cine de arte europeo como las películas de Fellini, Truffaut, entre otros.

Debido a la carga de trabajo que resultó ser la distribuidora, lo que era un plan de un año, resultó en que dejara de dirigir. Sin embargo, Corman resaltó que le traía mucha satisfacción el poder ofrecerles mejores tratos en distribución a directores independientes.

La relación los directores era muy buena, le decían que dejara de trabajar en la distribución y volviera a dirigir.

Roger Corman sigue como productor y aunque espera poder volver a dirigir como antes encuentra difícil lograr hacerlo porque hoy en día es casi imposible conseguir un lanzamiento en cines a nivel nacional, resultado del control que tiene las grandes distribuidoras en las salas de cine.


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