Egresado del CCC donde presentó como tesis el cortometraje Polvo vencedor del sol, corto que obtuvo el Gran Premio del Jurado por Cortometraje de Ficción en el Festival de Lille en Francia, y el Ariel en la misma categoría, pasó a dirigir su ópera prima Vidas Errantes en 1984, cinta que fue galardonada por la TV Española y con el premio FIPRESCI en el Festival de San Sebastián, España.
Con Pueblo de madera (1989), recibió el Premio Especial del jurado y de la Radio Española en el Festival de Cine de Huelva, España, y el Coral a Mejor Guión en el festival de La Habana, Cuba. Ha impartido diversos cursos de cine en el Instituto Ruso y en el CUEC, donde ocupó la Secretaría Académica en 2004. Fue Secretario del Instituto de Cultura de Durango entre 2007 y 2009, y director de la Academia Mexicana de Arte y Ciencias Cinematográficas en 2013.
CineNT tuvo la oportunidad de platicar con el director Juan Antonio de la Riva sobre su más reciente largometraje, Ladronas de Almas.
Juan Antonio de la Riva empezó hablando de lo sobrenatural, de sus experiencias como niño en la que su padre y él vieron una silueta en medio de la noche que hasta el momento no tiene explicación. El director mencionó que más allá de creer en lo sobrenatural, cree que existe una energía negativa, malvada y siniestra, así como existe todo lo contrario.
Acerca de no llamar zombies a las criaturas de la película, De la Riva comentó que se decidió usar el término muertos vivientes o cuerpos sin alma para que la película no perdiera ese sentido de época, ya que el término zombie se asocia con algo de actualidad, a pesar de que el término sea muy viejo. El director añadió que éste fue uno de los cambios, mínimos, que se le hicieron al guión.
Los invitamos a ver la entrevista con el maestro Juan Antonio de la Riva.
