Durante la 13ª edición del FICM, se llevó a cabo la presentación de Los últimos días en el desierto, cinta más reciente del cineasta Rodrigo García. Previa a la proyección de la película se llevó a cabo un reconocimiento al cineasta que por primera vez estuvo presente en el festival.
Rodrigo García mencionó que estaba muy alegre de poder estar por fin en el festival, además de alabar la labor del FICM al reconocer su programación y la presencia que éste tiene en la Ciudad de Morelia. “El festival está a todo vapor, la programación está increíble, el festival ha logrado un balance en atraer cinéfilos y al mismo tiempo de atender a su comunidad. Yo creo que la ciudad está mucho en el festival y el festival en la ciudad” apuntó el cineasta.
Este año, el FICM organizó para los invitados distinguidos, como Rodrigo García, una entrega de un asiento de cine con su nombre grabado, para que, como dijo Daniela Michel, “tengan una presencia indeleble en el festival”.
Con un excelente ánimo y con espíritu bromista, García dijo que “sobre la película no tengo nada qué decir, pero estaré después para preguntas y quejas”.
En la sesión de Preguntas y Respuesta que se llevó a cabo después de la proyección se abordaron temas como el porqué de escoger a un personaje como Jesús, así como la elaboración del guión y selección del reparto.
En lo que respecta al personaje de Jesús, interpretado por Ewan McGregor, García mencionó que lo que le interesaba del personaje era pensar en él en términos solamente humanos, y pensar que como ser humano tenía que tener un subconsciente, un el lado humano que no podía ser completamente consciente y que lo llevará a actuar por instinto.
“Más que el bien o el mal, lo que me interesaba era esta idea de un personaje que a pesar de su gran lucidez está interactuando con gente y no sabe que está haciendo”, resaltó el cineasta.
Acerca del guión, García comentó que debido a los requerimientos de la película, el guión lo escribió en inglés porque sabía que iba a costar mucho dinero y desde un principio supo que iba a necesitar una estrella de cine para poder realizar dicha producción, sin embargo no estaba del todo convencido de que así tuviera que ser, así que antes de llegar con McGregor, el cineasta colombiano pensó en hacer la película en México y en español, luego se contó con la oportunidad de realizar de Israel en arameo pero al final regresó a la idea original.
García comentó que al estar viendo actores que pudieran encajar en la película, conoció a Ewan McGregor, a quien describió como una persona que proyecta mucha vida interior que tiene mucha imaginación y muchos sentimientos, además de que es alguien que proyecta simpatía y esa cualidad era algo que era necesario para interpretar al personaje.
A pesar de querer un elenco diverso, García se dio cuenta de que no iba a ser posible así que se decidió a escoger a actores de diferentes culturas conservando los acentos naturales de cada uno. El cineasta bromeo muy en serio que sabe que está sujeto a críticas de tener a un Jesús blanco de ojos azules a lo que dijo: “No tengo más opción que aguantar los madrazos”.
Y respecto al guión, García comentó que llegó un punto donde no podía avanzar en el guión hasta que se dio cuenta que estaba estancado porque Jesús no tenía nadie con quien hablar honestamente, así que creó el personaje del diablo con quien pudiera tener diálogos que avanzaran la historia. Esto lo llevo a enfrentarse a otro problema que fue cómo darle vida en pantalla a este personaje, el cineasta lo resolvió haciendo que fuera el mismo McGregor quien fuera el diablo para que esto fuera desquiciante para Jesús al verse a sí mismo siendo.