Uno de los documentales mexicanos con mayor impacto a nivel mundial es La Maleta Mexicana, la cual muestra el descubrimiento de cerca de cuatro mil negativos de fotografía, ubicados en tres pequeñas cajas que estaban en una maleta hallada en un armario de la Ciudad de México.
La maleta contenía 4.500 negativos únicos, el trabajo de tres amigos que se conocieron en París entre 1936 y 1937 y que se convirtieron en unos de los mejores fotoperiodistas de su época: exiliados de sus respectivos países: Alemania, Polonia y Hungría. Fueron comprometidos antifascistas que entendieron el peligro de lo que estaba ocurriendo en Europa. Viajaron a España juntos para luchar contra el fascismo con sus cámaras. Robert Capa, David “Chim” Seymour y Gerda Taro.
La Maleta Mexicana no es una biografía sobre la vida de tres fotógrafos. Más bien, la película permite, a través de las imágenes de Capa, Taro y “Chim”, entender temas que indispensables en nuestra modernidad memoria y olvido, verdad e invisibilidad, presencia y ausencia.
Esta serie de documentos perdidos, mejor conocida como “la maleta mexicana”, representa un legado infinito a la memoria del conflicto armado y la perspectiva que guardan hoy en día las generaciones españolas de la postguerra, así como la especial relación entre México y España durante el cardenismo.
Esta historia fue documentada y llevada al cine por la realizadora Trisha Ziff que ahora trae esta película a la sección competitiva del Guanajuato Internacional Film Festival.
En entrevista la directora señaló: “La maleta mexicana cuenta tres historias en una. La primera, parte del trabajo de los fotógrafos Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour “Chim”, considerados fundadores del fotoperiodismo de guerra, “también me interesó contar el contexto de estas imágenes a partir del testimonio de algunos españoles sobrevivientes a la Guerra Civil que llegaron a México, como lo hizo la maleta. Cuando México abrió sus puertas a los refugiados españoles, también recibió la historia de los negativos como algo simbólico a propósito de la ruta del exilio”.
El tercer eje para la historia aborda la brecha generacional entre los nietos del exilio, preocupados por recuperar la memoria histórica de sus familiares y compatriotas “en medio de los sucesos que hoy en día marcan la delicada situación social, cultural y política en España”, dice Trisha Ziff, quien también agregó “la posibilidad de contactar a las personas e involucrarme con ellas; debí interpretar la condición actual de estas personas, inmersas en su propio contexto y a la vez tan relacionadas con los sucesos de la guerra”.
Actualmente los negativos de La maleta mexicana permanecen en EU y siguen dando el contexto de la historia , en palabras de Trisha Ziff, “nadie en el mundo sabe la historia de México durante esta época y su relación con España, lo más importante no es la exhibición de los negativos, sino el papel de México en la historia de la maleta mexicana”.