IMCINE en FICM 2012: Halley

halleyUna de las obras que sin duda dividieron la opinión del público en la pasada 10 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia fue la Opera Prima de Sebastián Hofmann, cinta cuyo título hace alusión al conocido cometa, a los fenómenos que tienen lugar en el mundo una sola vez.

Destacado por su trabajo de edición en películas como Diente por diente de Miguel Bonilla; Naco es chido de Sergio Arau;  Viaje Redondo y La guerrilla y la esperanza de Gerardo Tort, Sebastián Hofmann presenta su primer largometraje en la Sección de Largometraje Mexicano del FICM, combinando el drama del aislamiento casi absoluto del protagonista y el horror de una enfermedad degenerativa equiparable al deterioro social contemporáneo en las ciudades.

Alberto está muerto y ya no puede disimularlo. Su estado de descomposición es cada vez más notable; ni el maquillaje ni el perfume logran esconder su condición. Renuncia a su trabajo para desaparecer en los confines de su muerte, pero no si antes formar una inusual amistad con Luly, la gerenta del gimnasio 24 horas donde es guardia nocturno.

Sebastián Hoffman define a Alberto, interpretado por el actor Alberto Trujillo, como “un hombre que vive muerto en la sociedad”,  anunciado por luminosas secuencias donde un empleado común de gimnasio agoniza y transita a otro orden de lo no vivo,  a la naturaleza zombie que no conoce descanso eterno ni redención; sin embargo, el director declara: “intenté alejarme lo más posible del género zombie”. 

Hoffman estudió en el Centro de Capacitación Cinematográfica, previamente realizó los cortometrajes Jaime Tapones e Ismael, este último exhibido recientemente en el Guanajuato International Film Festival y programado en el mismo FICM10. 

Halley fue definida por el Festival de Rotterdam, en el que se exhibirá próximamente, ya que hizo acreedora al fondo Hubert Bals,  como “una historia gótica que proyecta una apariencia de personaje realmente compasiva”.

Además, Halley cuenta con escenas de Groelandia, sobre la experiencia de filmar en un lugar tan lejano, Sebastián afirma haber indagado en la trascendencia espiritual y el alivio que debía encontrar su personaje. Esta decisión tuvo que ver con proporcionar al espectador y a la historia un descanso; una playa en el Polo Norte cuya función es repartir los últimos instantes de la cinta lejos de la tensión y extrañamiento que se proyectan a lo largo de toda la historia.

Actualmente, Hofmann continúa participando en proyectos enfocados a la crítica sobre  los distanciamientos en la vida urbana y sus fallas sistémicas,  ejemplo de ello es la serie Microburgueses, de la cual afirma que es una sátira social, una comedia irreverente sobre una familia de clase media, “la idea es reflejar la vida cotidiana de la sociedad mexicana, de manera absurda”. Halley fue definida por el Festival de Rotterdam, ya que en él se hizo acreedora al fondo Hubert Bals, como “una historia gótica que proyecta una apariencia de personaje realmente compasiva”.


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