Para iniciar actividades en el FICM 2012, se llevó a cabo la conferencia de la película NO, film inaugural para la décima edición del FICM. Con la presencia del director, Pablo Larraín; el protagonista, Gael García Bernal; y el productor, Juan de Dios Larraín; la conferencia tuvo una duración de poco menos de una hora y estuvo moderada por Fernanda Solorzano.
Pablo Larraín nació en 1976 y comentó que cuando era niño no tenía idea sobre los hechos que habían afectado a Chile, no fue hasta que creció que se dio cuenta de la gravedad de la situación. Larraín nace en un familia primordialmente de derecha, su padre es senador de un partido de derecha mientras que en sus películas retrata los abusos que se llevaron a cabo durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Larraín platicó que sus películas las hizo a partir de preguntas, muchas de ellas que se sigue haciendo como “¿cómo es que llegamos a que esto pasara en Chile? ¿cómo llegamos a hacernos tanto daño como sociedad?“ Y después de hacer tres películas sobre el tema, Larraín comentó que “puedo contestar tranquilamente que no he logrado tener una respuesta certera de nada, estoy igual que antes, quizás peor”.
A diferencia de sus trabajos previos en los que muestra la dictadura con un toque sombrío, Larraín muestra en NO la historia de un triunfo “bastante paradójico”. “Porque por un lado es el triunfo de la democracia, el triunfo de la vida y por otro lado, también es un pacto que se hizo con Pinochet” a través del plebiscito. “Si bien ganó el NO, hay algo del SÍ que quedó y que todavía existe en Chile” añadió Pablo Larraín.
Pablo Larraín comentó que el modelo que utilizó Pinochet quedó de alguna manera en la democracia que se implementó después, y que se implementó de manera que actualmente “Chile está en los bolsillos de 8 o 10 personas, Chile tiene propietarios.” Añadió que los sucesos que pasaron después de la dictadura son muy complejos y se merecen “muchas películas”, NO sólo “atiende al origen del cómo salió Pinochet y con qué nos quedamos de Pinochet.”
Gael García Bernal habló de cómo construyó a su personaje a través de sus vivencias y recuerdos de infancia cuando repartía panfletos en el 88 a favor de Cuauhtémoc Cárdenas. “Toda la memoria de ese año es abrumada por el fraude” comentó García Bernal, y fue hasta que se conocieron en Bolivia, que “empecé a entender un poquito más del contexto y la visión de la película.” Añadió Gael García que no tenía recuerdo alguno de la campaña publicitaria del NO, la gente “tenían tanto miedo que la publicidad logró darle la vuelta.”
Comentó que esa parte “no la conocía y tampoco la conoce el mundo”, “todos sabemos cómo llegó Pinochet al poder pero nadie recuerda cómo salió.” Dentro de la parte publicitaría, Gael García mencionó que cuando sucedió el fraude del 88 se puede hacer la comparación que mientras en Chile la televisión servía como medio para acercarse a la gente y abrir el camino para una posible democracia, en México la televisión transmitía la caída del sistema electoral.
Larraín resalta que resaltó que Gael no quiso tener un coach de acento, comenta el director que un día llegó Gael con ellos y empezó a hablar como chileno.
Por parte del productor y hermano del director, Juan de Dios Larraín habló de las dificultades que se tienen para poder distribuir una película. Sin culpa a distribuidores, audiencia ni exhibidores, Juan de Dios mencionó que hay que seguir haciendo películas de calidad para ganar un lugar en la cartelera.
