La Princesa Mononoke, la batalla entre la naturaleza y la industria

Itzel Tinajero García

Princesa Mononoke reseña ZimaHace 16 años, Hayao Miyasaki presentó La Princesa Mononoke (1997), película animada que retrata la batalla entre los dioses que protegen la naturaleza, la explotación de los recursos naturales a manos de los humanos para así poder crear una industria próspera, una visión feminista y a la vez una crítica social.

A pesar de haberse hecho hace 16 años la temática sigue siendo vigente y cada vez más importante para la humanidad. La Princesa Mononoke presenta el desbalance que existe entre los humanos y la naturaleza que los rodea al no importarles nada más que sacar provecho sin detenerse a pensar en el daño que esto causa, sin embargo nunca cae en los extremos de presentar los buenos y los malos, Miyasaki crea un mundo complejo en donde los humanos buscan una vida digna y donde la naturaleza lucha por proteger su mundo y su vida. 

La animación es característica propia de las películas de Miyasaki y a pesar de haberse animado hace más de 10 años, la calidad sigue siendo indiscutible y aunque se ha mejorado la calidad de animación en las últimas películas de Miyasaki, el toque personal está presente. 

La Princesa Mononoke no se contiene en presentar violencia y sangre, a pesar de que no llega a los extremos, Miyasaki no se tienta el corazón al presentar la agresividad de su mundo, vemos a Ashitaka degollar a sus enemigos con su arco, la violencia de Eboshi contra los dioses y la sed de poder al querer no sólo matar pero capturar al dios venado, el mayor protector de los bosques. 

Gracias a no presentrar una visión de blancos y negros, la pelícla logra una historia en la que la crítica social es fuerte y presenta a un personaje femenino que busca lo mejor para su pueblo. Eboshi es una líder que se preocupa por su gente, por ayudarlos y dar un lugar a aquellos que no lo tienen en el mundo, en el pueblo son las mujeres las que trabajan en las calderas, mientras los hombres son los que van con ella para recoger los materiales necesarios. El pueblo de Eboshi es un muchos sentidos un santuario para los que no tienen a donde ir. Por lo mismo, Ashitaka busca que ambos mundos puedan convivir sin tener que destruirse mutuamente.

La Princesa Mononoke es una película que mantiene el debate eterno entre la industria y la explotación desmedida de los recursos naturales. Y gracias a Zima Entertainment pueden tener esta hermosa película en sus casas. 

Imprimir