Tagdf un evento digital muy analógico

Itzel Tinajero García

tagdf reseñaTadgdf se llevó a cabo el pasado 3 y 4 de julio, en este evento se esperaba un lugar que albergara a todos los amantes de la tecnología, el cine, gaming y demás eventos culturales como conciertos, graffiti en vivo y música, sin emabrgo, a pesar de ser anunciado con bombos y platillos, Tagdf no logro destacarse en su infraestructura, fueron las conferencias magistrales lo más importante mientras que todo lo demás quedó muy corto de lo que supuestamente iban a presentar.

"Disfruta de la modernidad de la Ciudad de México" fue el lema con el presentaban a Tagdf y lo que se vio fue una organización como cualquier otra, con hoyos en la seguridad y, la tecnología, ¿dónde quedó la tecnología?. Fuera de las grandes conferencias magistrales de personalidad como James Cameron, Alfonso Cuarón, Steve Wozniak, Brian Eno, Charlie Todd, Moby, entre muchos otros. Tagdf no logro hacer funcionar la idea de un espacio digital en donde se esperar ver un derroche de tecnología al alcance del usuario y con un fin práctico dentro de la experiencia de ir al Tagdf. 

Uno de los grandes contras de Tagdf fue la ubicación, a pesar de entender el porqué de escoger el Hipodromo de las Américas/Centro Banamex para el evento (el tamaño podría haber sido utilizado con mayor provecho), la accesibilidad vía metro y transporte público es limitada, especialmente si uno planeaba quedarse todo el evento la salida se volvía un gasto extra al sólo poder moverse en taxi. Para aquellos que contaban con carro, el tráfico de la ciudad podría hacer a más de uno desesperarse y tener que planear el viaje con bastante anticipación en la mañana para poder llegar a tiempo para la primera conferencia magistral. 

Parte de la magnitud del evento era tener donde expandirse y mostrar lo mejor de lo mejor en cuestiones digitales, de avance tecnológico y más. Sin embargo, el espacio jugó un poco en su contra al contar con un grandísimo hoyo en la seguridad que fue utilizado para meter sustancias ilegales en los conciertos y que sin planearlo desde el primer día, en el que no previeron el consumo de alcohol de menores durante el concierto, se implementó de manera improvisada un control para evitar el consumo de alcohol entre los asistentes menores de 18 años.

Dicha medida preventiva sólo mostró que un detalle tan claro se les fue de la mano y lo resolvieron de la noche a la mañana cuando en un evento de esta magnitud debió de haber sido tomado en cuenta desde la concepción, además de que se alentaba a los jóvenes y a los padres a asistir a este evento. Como resultado la seguridad fue más una improvisación que algo pensado para la seguridad y el disfrute de todos los asistentes.

Fuera del olvido tan grande como es el control en el alcohol, la organización en la mayoría del evento fue aceptable a pesar de la falta de letreros claros para ubicar el registro lo que ocasionó que más de uno diera vueltas de en balde antes de encontrar el stand de registro.

La entrada para el primer día, a pesar de la fila, avanzó de manera constante y fluida y la entrada a las conferencias magistrales sucedió sin problemas, aún después de pasar por un detector de metales. Sin embargo, el segundo día tuvo un cierre fatal con un retraso de más de 40 minutos para la conferencia de Brian Eno; conferencia que se excedió en tiempo, y que fue retrasando los conciertos.

En lo que respecta a la organización debieron de haber planeado mucho mejor las medidas de seguridad necesarias desde el primer día. En referencia a los conciertos, al implementarlas en el segundo día y sin avisar qué es lo que estaba pasando parecía más bien una medida desesperada para controlar algo que era obvio se tenía que controlar si se esperaba público menor de edad. Tagdf mostró en las conferencias que se puede implementar seguridad y aún mantener la fluidez de entrada. Para poder tener acceso a la zona de conferencias revisaban mochilas y pasabas por un detector rápidamente y tenías que dejar cualquier tipo de botellas y latas, aún con esto no se perdía tiempo y podías pasar rápidamente, mientras que la improvisación para la concierto de la segunda noche dejó mucho que desear debido a que no pensaron en algo tan esencial como controlar la venta de alcohol a menores.

El espacio para las conferencias magistrales era inmenso y a pesar de estar sentado de lado se tenía una buena visibilidad y no había problemas de audio, no importaba que uno estuviera sentado hasta atrás (en las gradas de metal) se podía escuchar con claridad a los exponentes. Sin embargo en algunas conferencias colocaron paneles decorativos al final de las sillas, lo cual inutilizaba las gradas al obstruir la visibilidad, dichos paneles fueron removidos en las conferencias magistrales más importantes, aún así es incomprensible para qué tener gradas y luego inutilizarlas, posiblemente para obligar a la gente a sentarse en las sillas para que se viera que estaba completamente lleno. 

El primer día empezó con Alfonso Cuarón hablando de Gravity, su más reciente filme y la tecnología que se tuvo que crear para poder filmar la película y hacerla creíble. Alfonso Cuarón platicó que se creó un cuarto especial con luces LED y un ranura para la cámara, mientras que el cuarto era el que giraba y no los actores, las luces LED iban iluminando a los actores para que todo se viera natural. 

Cuarón explicó que no se podía hacer que los actores permanecieran colgados de cabeza por mucho tiempo porque la sangre se movía a la cara y era obvio el efecto, además de que utilizar cámaras en dollys eran muy lentas para filmar a la velocidad que se necesitaba. 

Algo que aplaudir a la organización (excepto por la conferencia de Brian Eno) era que podías quedarte dentro del lugar para conferencias magistrales y no tenías que salir del lugar al final de cada conferencia, lo que hacía más fluido la entrada a las conferencias. 

Para el primer día se contaron con lo que pareció ser las conferencias más fuertes de todo el evento, James Cameron, Moby, Charlie Todd y Michael B. Johnson, a pesar de contar con un tema interesante Janie Bryant, diseñadora de vestuario de Mad Men, dio una de las conferencias más aburridas y planas de todo el evento. 

Durante el segundo día abrió de manera inesperada con una improvisación de Charlie Todd antes de la conferencia de Steve Wozniak; lo que dejó a más de uno desconcertado pero con un buen sabor de boca. Sin embargo, el segundo día tenía quedo un poco corto en comparación al primero, sin restarle importancia a los temas del segundo día se tuvo la sensación que todo el peso estaba en el primer día, dejando al segundo como un extra y como única figura estelar a Brian Eno, quien retraso la conferencia más de 40 minutos. 

Dentro de los eventos a resaltar para Tagdf fue el esfuerzo de organizar diversos talleres enfocados a diversos enfoques como música en videojuegos, apps, juego para dispositivos móviles, animación, blender, etc. Son pocos los eventos que buscan no sólo traer las exposiciones y muestras de la tecnología sino que enseñen cómo usarla para el beneficio propio. Tagdf logró hacer un espacio de enseñanza en la que se aprendía de primera mano de profesionales en el tema.

Sin embargo, si uno como asistente no estaba interesado en los talleres que se impartían, el espacio en el Infield (la parte del Hipodromo de las Américas) resultaba ser recorrido en un par de horas, sin contar la presentación de una hora de la nueva tecnología empleada por Televisa. 

El Infield incluía la zona de exposiciones en donde se encontraban los stands de la UNAM; el Politecnico; HP y sus impresoras en 3D; un pequeño espacio referente a los cómics; una zona de maquinitas; un stand de Samsung que, el primer día, tuvo presente a la DJ Audiffred; diversos stands de Cablevisión que parecían más espacios muertos que algo útil, excepto por las conexiones de electricidad que ofrecían; los espacios de transmisión para la cobertura oficial del evento; un stand de apps móviles del DF; una zona pequeñita de conferencias y un alebrije, a la entrada de la carpa, que parecía fuera de lugar en dicho evento. 

Dentro de esta zona, la mayor aportación de Samsung fue la DJ Audriffred, quien lamentablemente quedó olvidaba porque estaba en medio de una zona reducida en donde una persona parada entorpecía la movilidad de los demás, además de estar junto de la mini zona de maquinitas, en la que se supone uno debía de sentirse retro pero más bien se sentía sin espacio, ya que contrabajos y se podía jugar en algunas máquinas por estar en un espacio tan reducido. 

Del lado de la zona gaming, se encontraba un zona de Xboxs 360 y PlayStation 3, una zona de desarrolladores mexicanos indies de juegos, la mayoría para dispositivos móviles; una pequeña exposición del desarrollo de las consolas de videojuegos y la zona de laboratorios. Pasando dicho espacio, se encontraba una zona para conferencias y el supuesto lugar de torneos de videojuegos. 

Si hay algo que decepcionó de ir al Tagdf fueron los supuestos torneos. Parece ser una pregunta pertinente ¿qué es lo que significa para los organizadores un torneo de videojuegos?. Tomando en cuenta lo que se presentó en el Tagdf, un torneo es un lugar reducido en el que apenas y se puede caminar, donde no se sabe absolutamente nada de los competidores y no se sabe ¿quién va ganando? o ¿qué ronda es? a pesar de las grandes pantallas que mostraban FIFA o Madden, el torneo para PSVita era el más olvidado porque ni pantalla tenía. 

El espacio era tan reducido en la zona de torneos que ni siquiera quedaban ganas de quedarse a averiguar qué es lo que estaba pasando. Es una verdadera vergüenza que no se hayan tomado el tiempo para implementar una infraestructura digna para los torneos y sólo utilizar el término como un falso marketing y entregar algo patético y que a nadie le importaba a menos estuvieras participando. 

Otro evento olvidable, a pesar de que anduvieras de vagabundo por el infield, era la creación en vivo de un graffiti, un trabajo en tela de varios jóvenes muy concentrados en su trabajo pero con un audiencia de algunas personas y ¿por qué? porque en ningún lugar estaba anunciado que estaban pintando un graffiti en vivo. 

Con esto en mente, la tecnología que supuestamente iba a ser punto central de Tagdf podría haber sido utilizada para ubicar los eventos en tiempo real a través de pantallas touch o tabletas o apps descargables para no perderse de nada, saber en donde iba a ser la batalla de robots porque la mayoría no tenía la menor idea dónde iba a suceder dicho evento o si llegabas tarde a una conferencia, por ejemplo en la zona de exposiciones, no tenías idea de los que se trataba porque no había letreros en sitio para ubicarte sobre lo que estaba pasando. 

Algo tan sencillo como hacer las cosas más visibles fue imposible para Tagdf, se basaron tan sólo en transmitir la programación que tenían en su página en internet en las pantallas, sin hacer una interacción con el público, así que todo se reducía a que si te interesaba un evento tenías que acudir a la forma más primitiva de ir al módulo de información y preguntar exactamente dónde tenías que ir. Y la pregunta es ¿cuál es la difrencia de Tagdf a cualquier otro evento? 

Es imposible ignorar la calidad de los invitados que se pudieron escuchar como la plática de Michal B. Johnson de Pixar, una plática alentadora para los jóvenes creadores y una retrospectiva del trabajo de Pixar como estudio de animación que fue de hacer cortos a crear películas que han maravillado a más de uno. Sin embargo, todo lo que rodeó a Tagdf fue la implementación de cualquier otra expo que promete mucho y cumple poco. 

Y la pobre infraestructura da todavía más de que hablar. Sin quejarme del tener que caminar del Centro Banamex a la zona de Infield, si uno tenía que acudir al baño era de esperarse los sanitarios móviles, sin embargo no había agua para lavarse las manos y aunque había desinfectante  de manos (que contrabajos salía del recipiente) llegaba un punto en que las manos se sentían pegajosas y era necesario lavarlas con agua y jabón, y el único lugar para acceder a agua era al Centro Banamex. Otro detalle de los sanitarios móviles era que algunos tenían un domo de ventilación en la parte superior lo que provocó que quedaran inservibles después de la lluvia del segundo día. 

Para terminar con la pobre implementación del evento, queda hablar del Wifi. Cablevisión fue uno de los principales patrocinadores del evento, dentro del infield contó con varios stands, que a pesar de las contadas conexiones de luz que ofrecían, no presentaban mayor aportación al lugar, haciendo que el espacio fuera espacio muerto. El Wifi también estuvo en sus manos y a pesar de tener la esperanza de que pudiera con la carga de asistentes, fue obvio que la señal que implementaron no fue pensada para alimentar a la afluencia que esperaba el Tagdf.

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