Las Brujas de Zugarramurdi, la onceava cinta del director español de Alex de la Iglesia, es un manjar para todos aquellos espectadores ávidos de cine políticamente incorrecto, una historia que raya en la locura, en lo sobrenatural y en la crítica social de una forma brutal y sin concesiones.
Un grupo de estatuas vivientes asalta una casa de compra-venta de oro, el asalto culmina con una balacera donde sólo logran escapar dos de ellos, Jose y Antonio. En su huida toman de rehén un taxi con un pasajero. Su plan de escape es llegar a Francia, pasando por el pueblo de Zugarramurdi se ven involucrados en una profecía que los involucra y los llevara a enfrentar a las brujas que dominan el lugar.
Zugarramurdi es un poblado español famoso por el caso llevado por la Inquisición Española en 1610 que resultó en la condena de 29 personas por brujería, logrando el perdón 18 de ellas y que llevo a la muerte a seis de ellas y que otras cinco fueran quemadas en esfinge ya que habían fallecido en el proceso. Desde entonces el lugar quedó marcado con una leyenda negra y apoyándose en ella es que Alex de la Iglesia decide hacer una de sus mejores películas, quizá su obra maestra.
La cinta tiene como protagonistas a Hugo Silva y Mario Casas, dos de los mejores actores de su generación, la química tienen en pantalla es impresionante y su capacidad de oscilar entre el drama, el terror y la comedia logran enganchar al espectador. Pero es en sus personajes femeninos donde reside la fuerza y magia de esta película, empezando por una impresionante Terele Pávez, acompañada por Carmen Maura, Carolina Bang y hasta Santiago Segura y Carlos Areces quienes lucen su mejor vestido en ella.
Las Brujas de Zugarramurdi es machista, es migógina, todas las mujeres son unas brujas, son feministas extremas empeñadas en acabar con todos los hombres, esclavizarlos, destruirlos. No hay un solo personaje femenino que sea agradable para los hombres, todas tienen su plan, buscan imponer sus necesidades. Alex no teme en poner así a las mujeres, realizando una crítica a los extremos en que muchas veces caen aquellos empeñados en la lucha de géneros.
Además de los apuntes machistas de la película destaca la irreverencia mostrada hacia el catolicismo al presentar como el principal actor del robo del inicio a un hombre disfrazado como Jesucristo, con todo y corona de espinas y cruz que oculta en su interior una metralleta. En ese mismo robo el director se regodea con el hijo del personaje apuntando con pistolas a los encargados y siendo parte activa del asalto.
La película recuerda en muchas formas todo el cine del director, desde personajes que parecen salidos de Acción Mutante (como el de Enrique Villén quien hace del inadaptado social), tenemos un elaborado asalto como en Perdita Durango y una crítica social a la sociedad española que raya la hecha en Balada Triste de Trompeta. Todo unido de una forma orgánica, no forzada, lo que nos lleva a una de sus mejores películas donde no sólo se nota ya su dominio de la cámara sino donde el manejo de los actores es fundamental para crear la atmósfera necesaria para atrapar al espectador.
Llena de personajes esperpénticos y un humor corrosivo, Las Brujas de Zugarramurdi es una excelente opción para disfrutar, que llegue a salas mexicanas es una oportunidad que no debe perderse y disfrutarse. Para los incondicionales de Alex de la Iglesia.
Los invitamos a ver el tráiler.
Las Brujas de Zugarramurdi
Director: Alex de la Iglesia
Guión: Álex de la Iglesia / Jorge Guerricaechevarria
Con: Hugo Silva, Mario Casas, Jaime Ordóñez, Carmen Maura, Terele Pávez, Carolina Bang, Carlos Areces, Santiago Segura, Secun De La Rosa, Pepón Nieto, Macarena Gómez, Javier Botet, Enrique Villén, María Barranco, Gabriel Delgado
Música: Joan Valent
Fotografía: Kiko de la Rica
Estudio: Enrique Cerezo P.C. / La Ferme! Productions
Distribuidor: DragonFilms México
Fecha de estreno: 27 septiembre 2013 (España) 14 febrero 2014 (México)
País: España 2013
Duración: 109 minutos
