Whiplash, en búsqueda de la perfección

whiplashEl proceso creativo siempre es impactante de atestiguar. Ya sea la creación de una pintura, una película, una melodía, siempre ver cómo se van encadenando los elementos atrapa. Y ese es uno de los principales aciertos de Whiplash, Música y Obsesión (Whiplash), el llevarnos al corazón de una orquesta de estudio y ver como se practica para ser el mejor.

Andrew Neiman forma parte del alumnado del Shaffer Conservatory Music School, donde es observado y luego contactado para unirse a la famosa Orquesta de Estudio dirigida por Terrence Fletcher, un aterrante director que no duda en llevar al límite a sus miembros para rozar la perfección. El abuso físico y mental pronto cobran factura a Andrew, llevándole a enfrentar al director de una forma impactante.

Whiplash es protagonizada por Miles Teller pero es J.K. Simmons como el director de la orquesta quien es el alma de la película. Para todos aquellos que han seguido al actor lo verán dando el papel de su vida, con su habitual tono pero con la diferencia de que en esta ocasión le permiten pasar por diferentes rangos con el personaje en lugar de mantenerle en uno, lo que le permite lucirse y dar uno de los mejores personajes cinematográficos de la década. Es imposible amar u odiarle, ejerce una fascinación perversa que nos hace estar a su lado y repudiarle por igual.

Teller toca la batería en la cinta y si bien utilizaron un doble para algunos planos, lo que se escucha en la cinta es tocado por él, parte de la sangre que vemos manar en algunas escenas es real y producto de las heridas que se reventaban por el esfuerzo.

Pero en realidad no son ni Teller ni Simmons los que guían la película: la música es el elemento primordial. Obviamente tenemos el tema de “Whiplash” compuesto por Hank Levy como parte importante pero es “Caravan”, escrito por Juan Tizol, miembro de la banda de Duke Ellington, quien carga con una fuerte presencia en la cinta. Es el tema que más vemos ensayar a la orquesta y al final de la cinta se convierte en un campo de batalla épico donde la emoción, la adrenalina, la humillación y la redención se alcanzan. Casi diez minutos de locura.

En Whiplash además vemos un instrumento no tan socorrido en el cine, la batería, lo que da una visión distinta de la música y obliga al espectador a abrirse a todos los sonidos.

El gran acierto del director es llevar la historia en terrenos que no resultan plásticos, una cinta hecha para los amantes de la música, del jazz y swing, a aquellos conocedores del tema todo se vuelve un manjar para los oídos. Desafortunadamente también hará surgir possers y neo hipsters que sin saber nada y sin saber apreciar el género se erigirán en los nuevos expertos del tema.

Whiplash es una cinta que ofrece demasiados elementos para ser ignorada, una película obligada para los melómanos y para aquellos que les agrada ver como cualquiera puede llegar lejos si decide romper sus propios límites.

Los invitamos a ver el tráiler.

Whiplash, Música y Obsesión (Whiplash)

Director: Damien Chazelle

Guión: Damien Chazelle

Con: Miles Teller, J. K. Simmons

Distribuidor: Sony

Fecha de estreno: 10 octubre 2014 (Estados Unidos) 23 enero 2015 (México)

País: Estados Unidos 2014

Duración: 106 minutos


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