Despiertas y estas en un tren, te llaman por un nombre no conoces y cuando menos lo esperas todo explota y despiertas de nuevo en una extraña capsula, recuerdas poco, una misión en Afganistán y nada más. Ahora formas parte de un experimento que implanta un código fuente en tu cerebro para que puedas revivir los últimos ocho minutos de la mente de alguien y encontrar al culpable de la explosión.
Ocho Minutos Antes de Morir (Source Code) es el segundo largometraje de Duncan Jones, hijo de David Bowie, quien en 2009 nos presentara Luna (Moon). En esta ocasión dirige de nueva cuenta un tema de ciencia ficción donde el protagonista debe de reestructurar las ideas de lo que son las fronteras de la mente y las relaciones humanas.
Escrita por Ben Ripley la cinta es una bocanada de aire fresco ante tantos remakes y secuelas nos invaden últimamente, una curiosa cinta que combina la premisa de Hechizo del tiempo (Groundhog Day, Ramis/1993) con un toque de El Origen (Inception, Nolan/2010), creando una interesante historia donde la búsqueda del culpable no es lo más importante sino el cómo cambiar la historia y resolver los problemas personales de cada uno.
La cinta se sostiene no sólo en la espléndida dirección de Duncan sino en una solvente interpretación de Jake Gyllenhaal quien tiene una fuerte contraparte en Vera Farmiga como la persona que le va indicando, a cuenta gotas, por qué hace lo que hace y por la bella presencia de Michelle Monaghan quien le da motivos para avanzar.
Lo más sobresaliente es la dirección y guión, que no temen en darle todas las señales al espectador para que descubra por su cuenta al culpable desde los primeros minutos de la cinta y sin embargo mantenerlo atento al relato de relaciones humanas que se produce en la película.
Detrás de toda la parafernalia de ciencia ficción la película triunfa en el aspecto de mostrar a personajes realistas, con preocupaciones reales, explorando las relaciones humanas y su interacción con el mundo. Más importante que impedir otro atentado terrorista puede ser una llamada para sanar heridas, el ser amable con los demás y culminar con una sonrisa en el rostro.
Un poco floja por momentos el resultado final es superior a otras cintas que salen en el verano explotando los efectos especiales o la cursilería del público para afianzarse en taquilla. Una excelente opción para ver una cinta entretenida con un guión inteligente y buen ritmo.
Ocho minutos antes de morir
Source Code
Duncan Jones
Estados Unidos 2011
Publicado originalmente el 6 de junio de 2011 en carteleradecine.mx