El Artista, un pretencioso ejercicio de estilo

theartistUn consagrado actor de cine mudo conoce de manera fortuita a una joven aspirante a actriz, la ayuda a ingresar al medio y al poco tiempo la ve encumbrarse en los talkies mientras su carrera se va al olvido. Sólo el amor de ella lo podrá salvar de la destrucción.

El Artista (The Artist) de Michel Hazanavicius pretende ser una cinta que rinde el gran homenaje al cine mudo al utilizar las técnicas desarrolladas durante esa etapa del lenguaje cinematográfico: no diálogos y si intertítulos; uso de pantalla cuadrada; actuaciones remarcadas con mucho juego de mímica; fotografía en blanco y negro, etc. Pretende y no lo es. En el fondo es un ejercicio de estilo como el que le dejan a los estudiantes en las escuelas de cine, con la diferencia de presupuesto y del equipo de relaciones públicas que han sabido vender la cinta en todo el mundo como “el gran homenaje al cine”.

Técnicamente impecable, con una historia completamente tomada de Nace una Estrella (A Star is Born en cualquiera de sus tres versiones), con una actuación de Bérénice Bejo impresionante, con grandes actores en el cuadro, con una dirección acertada. Hay que ser claros, El Artista no es para nada una mala cinta, de hecho es sobresaliente, es entretenida, es ligera, sólo que no es la cinta que deja huella.

Entre los detalles interesantes de la película están las marquesinas de los cines, las cintas que se exhiben de alguna manera tienen que ver con la trama o el estado de ánimo de los personajes. La figura de Jean Dujardin tienen mucho que ver con Douglas Fairbanks, tiene rasgos de Chaplin, es el ícono de todos los actores de cine mudo, lamentablemente su actuación se ve empañada en algunas escenas por el perro que le sirve de compañía, el que con un par de gracias sirve para conquistar el corazón de todos aquellos defensores de animales que alucinan al ver eso en pantalla aunque sólo sea una gracia momentánea.

Si bien es un ejercicio de estilo no es novedoso, basta recordar la cinta The Call of Cthulhu (Andrew Leman, 2005) que adapta el relato homónimo de Lovecraft en forma de cinta silente de los 20s, utilizando los mismos elementos que El Artista con la diferencia de la publicidad. No es algo novedoso.

Una de las partes interesantes es la decisión de rendir homenaje al cine hollywoodense y no al francés, la cinta siendo de éste último país tiene intertítulos en inglés, transcurre en el Hollywoodland y está llena de referencias a los actores de la zona, nada huele a francés, a excepción del último diálogo de la cinta.

Al fin de todo la película puede servir para introducir a nuevos espectadores al mundo del cine mudo, interesarles en las películas de la época y hacerle beber directo de los clásicos y no de sus copias.

El Artista

The Artist

Michel Hazanavicius 

Francia 2011


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