Dame todo el poder y Olallo te va venir a joder

2012

gimme-the-powerOlallo Rubio ha sido siempre polémico, desde que inició su carrera como locutor en la extinta hace mucho Radioactivo 98.5 se ha caracterizado por ser la voz de discordia del sistema aunque es parte del mismo, un ser que si bien lo critica, es tolerado y festejado como una broma, cruel en ocasiones pero una broma.

En esta ocasión Olallo regresa a las pantallas con el documental Gimme The Power que busca ser algo que no logra definirse y que no logra trascender al modelo que el director pensó y creyó construir, algo que se queda entre el material didáctico y el homenaje a una de las mejores bandas mexicanas, Molotov.

Dolorosamente Rubio inunda su documental de lugares comunes, sin comprometerse con nada de lo que presenta a nivel político, criticando al sistema sin ofrecer soluciones o alternativas, intentando con ello hacer creer a la gente se es objetivo y sin finalidad partidista cuando al final de cuentas el documental se gira a la izquierda.

Gimme The Power toma su título de uno de los temas emblemáticos de Molotov, un duro tema sobre el descontento social provocado por la ambición de los políticos que sólo engordan su bolsillo y que no hacen nada para mejorar la situación de los habitantes del país. Como el título, intenta ser una dura crítica a la clase política pero es boicoteado por el mismo director/narrador que con su voz en off intenta adoctrinar a los espectadores en lugar de dejar al documental hablar por sí mismo.

A diferencia de su opera prima que contaba con una interesante propuesta, Olallo en esta ocasión regresa al documental doctrinal, por momentos aburrido y fragmentado, lleno de golpes a Televisa (TV Azteca no parece existir en el golpeteo hace la película) y al PRI, rozando levemente al PAN, sin criticarle con la misma dureza y siendo hasta amable con ellos.

Pero no todo es malo, en los hechos el documental es en realidad dos documentales, calzados uno en el otro con rudeza, sin tejido fino, uno es el que habla de la clase política mexicana, el otro habla de la dura lucha del rock mexicano para posicionarse en el país y de la influencia de distintas agrupaciones y la importancia de Molotov en esa lucha. El primero es muy fallido, lleno de lugares comunes; el segundo es sumamente emotivo y lleno de grandes momentos.

La parte dedicada al rock mexicano es sorprendente, deja a los actores de la historia hablar por ellos sobre la censura que el gobierno ejerció sobre la música a partir del mítico concierto de Avandaro y el paso a los hoyos fonky, tocando el rock en tu idioma de los 80s e ignorando la pérdida de la Delegación Venustiano Carranza en pleno concierto de Caifanes, hasta llegar a Molotov y lo que sus letras y portada de su primer disco hicieron para la apertura del público.

El recuento de la carrera de Molotov es contado no sólo por Tito Fuentes, Miky Huidobro, Randy Ebright y Paco Ayala (actuales miembros del grupo) sino también se contó con la participación de Ivan Moreno “La Quesadillera” y Jay de la Cueva, quien abandonara al grupo para unirse a Fobia y que luego se convirtiera en Bryan Amadeus Moderatto. Por cierto escuchar de boca del representante de Molotov que el tema de “Puto” fue escrito para Fobia por el robo de Jay es una joya.

El documental presenta al grupo comprometido con su trabajo, coherentes con sus letras, borrachos empedernidos pero con una consciencia social que le falta a la mayoría de las bandas actuales y algunas ya no tan nuevas, como Zoé, grupo de baladas intrascendentes que carecen de un compromiso y se dedican a escribir temas huecos y vacíos.

Por la parte dedicada al rock mexicano es por lo que en realidad vale el documental, no por su parte política que en realidad se queda en la orillita, como estampa de secundaria que si bien informa del tema en realidad no aporta nada al mismo, quedándose en ilustrar una historia conocida, perdiendo la oportunidad de incidir en la situación actual del país, prácticamente a un mes previo a las elecciones presidenciales, simplemente por no querer comprometerse con algo político al no  presentar alternativas o propuestas a la realidad, sin ni siquiera hablar de los candidatos de las elecciones actuales.

Los invitamos a ver el tráiler aquí.

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