Suave Patria, una farsa que intenta ser comedia

2012

suave patria pelicula criticaLa ópera prima del director Francisco Padilla, Suave Patria, pretende mostrar a través de la comedia, personajes y situaciones con las que la gente se pueda relacionar. Sin embargo, se queda en un sólo un intento al tener un guión que parece una lista de lugares comunes del género sin chiste y sin carisma.

Hay que resaltar que las actuaciones de los protagonistas, Adrián Uribe y Omar Chaparro, no intentan venderse como bufones sin embargo no logran dar el ancho para una comedia. Entre los dos, Omar Chaparro es el que logra dar un personaje más creíble, en comparación con Uribe quien se mantiene en un tono exagerado sin lograr dejar del todo su famoso personaje de televisión.

Pero el mayor desatino de todos no está en los actores. El género con el que juegan tiene que ciertos lugares comunes que son de esperar y se tiene que tener en cuenta que para alejarse de ser una película predecible hay que presentar eas situaciones de manera diferente, lo que nunca logran, no tanto porque se vayan por el lado seguro de los lugares comunes, muchas películas utilizan escenas predecibles. El error cae en que la película nunca encuentra un tono propio, más allá de un listado de todo lo que se supone deber se tener una comedia sin lograr que sea orgánico.

Por ejemplo, tenemos la escena del viaje entre amigos. Una escena con una carga homoerótica sorprendente la cual pretende mostrar la gran amistad entre los dos personajes masculinos pero la convierten en casi una declaración de amor del personaje de Chaparro a Uribe. La escena es memorable gracias a un elemento externo, la carga homosexual del personaje de Chaparro. Una carga no intencionada porque sí hubiera sido la intención este elemento tomaría parte en la película cuando en la historia se pretende sólo mostrar la relación se amigos entre los personajes masculinos.

El guión escrito por Humberto Barrero, basado en la historia escrita de Enrique Rentería,  va punto por punto como una fórmula de esas que prometen en cursos de guión para tener una película exitosa. Lo que se les paso por alto es que toda trama tiene que tener una coherencia en acciones y personajes creíbles. Y es que la idea no es mala, una pareja de amigos actores amateur acceden a hacer un secuestro falso sólo para darse cuenta que los usaron y serán ellos los que tienen que salvar su vida y honor. No es la gran idea, ni descubre el hilo negro de la comedia pero podría dar para un buen rato de relajo en el cine.

Sin embargo, Suave Patria se queda en sólo eso, una idea. La película no logra alejarse lo suficiente de personajes caricaturescos, las acciones llegan sin razón, las actitudes son en su mayoría exageradas y la carga homoerótica es lo más rescatable, al ser lo único que verdaderamente llama la atención.

Para aquellos fan de Chaparro y Uribe no dudo que la disfruten, la película es ligera y contiene algunas puntadas divertidas, como el principio. Sin embargo, bajo un análisis del género no paso de ser divertimento sin pies ni cabeza. Una lástima ante una idea que podría haber dado mucho más.

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