Lincoln, la nueva cinta de Steven Spielberg, es una historia que busca demostrar que hay causas por las que vale la pena luchar, dar la vida, entregar todo, tal y como fuera en su momento Salvando al Soldado Ryan (Saving Private Ryan 1998). En esta ocasión la historia se sitúa en los últimos cuatro meses de vida del presidente norteamericano Abraham Lincoln, principalmente en el mes de enero de 1865, cuando se votó la 13 enmienda a la Constitución de los Estados Unidos.
Lincoln es interpretado por Daniel Day Lewis, mimetizándose con su personaje como habitualmente lo hace, dotándole de vida propia, aunque irremediablemente endiosado como corresponde a una figura histórica de su peso. El papel de su esposa es interpretado por una extraordinaria Sally Field quien logra transmitir todo el dolor del personaje ante las situaciones que su marido plantea. Hay una secuencia donde ambos tienen un diálogo de destrucción tan duro que hace pensar en la Guerra de Secesión como un juego de niños.