Cuando se estrenó Gravedad (Gravity Cuarón, 2013, Estados Unidos), fue más que evidente la revolución tecnológica que implicó su rodaje, sin embargo, no se veía por delante que fuera la precursora de una tendencia temática: La sobrevivencia.
Todo está perdido (All Is Lost. Dir. J.C. Chandor, 2013, Estados Unidos), es una representación de un argumento simple, una persona en una circunstancia difícil que se complica a cada instante, con la esperanza de mantener al público al filo de la butaca por la situación que se agrava, y que parece no tener salida hasta el final.