Lucy, el futuro de la humanidad

LUCY bessonLuc Besson regresa a lo que mejor sabe hacer, cine de acción con trasfondos filosóficos, como lo hiciera en El Quinto Elemento (The Fifth Element). En esta ocasión además se basa en la falacia de que el ser humano sólo usa el 10% de su cerebro para darle cierto soporte “ciéntífico” a su relato y nos entrega uno de sus mejores trabajos de los últimos años, Lucy, una cinta que la amas o la odias, sin puntos medios.

Lucy estudia en Taipéi, Taiwan. Obligada por su ligue ocasional a entregar un portafolios a un jefe de la mafia local, se ve envuelta en una operación para trasportar droga dentro de su vientre. Cuando la droga se libera ella descubre que puede utilizar más porciones de su cerebro, no sólo el 10% que se dice el humano usa. Decidida a hacer algo con ese conocimiento se enfrasca en una búsqueda que puede culminar con su muerte.

Scarlett Johansson nos brinda una de los mejores papeles de su carrera como una rubia tonta que al entrar en contacto con el  CPH4 (hormona supuestamente secretada durante el embarazo) aumenta su inteligencia al grado de comprender y entender todo lo que sus células han aprendido desde el inicio del proceso evolutivo. Desde el inicio donde la vemos llena de emociones al final donde cada vez es más robótica e inhumana, no podemos imaginar otra actriz para ese papel.

Lucy no busca ser una guía filosófica, no busca ser una película científicamente exacta, es un trabajo de ciencia ficción que juega con sus propias concepciones basadas en datos más o menos ciertos para crear una fantasía con dotes de realismo. Ni el nombre de la droga mencionada existe, ni es que se use el 10% del cerebro, pero si ambos hechos tienen una base creíble para la gente y ayuda a que el espectador se involucre más en lo que ve, claro que es válido usarle. La cinta debe mucho a otros films de ciencia ficción, sobre todo a Matrix (Hermanos Wachowski), a la cual no duda en citar de forma descarada, en robarle ideas y hasta escenarios.

Desde el arranque de la película somos bombardeados por imágenes de animales salvajes para explicar la situación en la que se basa la protagonista, la cual se llama Lucy para ligarle con el esqueleto fosilizado más antiguo hallado a la fecha, llamado así y que tiene cerca de 3.2 millones de años de antigüedad y explicar así como fue que dio un salto evolutivo el ser humano.

Lucy no duda en poner el dedo en la llaga y, sin decirlo de forma directa o explícita, pone de manifiesto que lo llamado dios no existe, o no por lo menos como las religiones quieren venderlo. Dios es el Hombre. El Hombre puede llegar a ser Dios. También afirma que sin tiempo nada existiría, que la única medida debería ser esa y en base a ella armar el plan del ser humano. Y que el conocimiento nos hará libres.

La película a pesar de estar hablada en inglés es francesa, su producción y equipo es de ese país. Una película que desmiente lo que muchos puristas quieren ver en el cine galo, no todo es arte, no todo es cine para intelectuales. Y se agradece.

Lucy es una cinta que te hará pasar un buen rato, con buenas secuencias de acción, con algunas ideas filosóficas y, sobre todo, con una duración de escasa hora y media, lo cual se agradece ya que no se alarga de forma innecesaria, todo dura lo que debe durar y así la atención no se pierde y uno sale con la sensación de haber pasado un buen rato, intranscendente pero buen rato.

Los invitamos a ver el tráiler.

Lucy

Dirección y guión: Luc Besson

Con: Scarlett Johansson, Morgan Freeman, Amr Waked, Choi Min-Sik

Música: Éric Serra

Fotografía: Thierry Arbogast

Distribuidor: Universal Pictures

Fecha de estreno: 25 julio 2014 (Estados Unidos) 04 septiembre 2014 (México)

País: Francia

Duración: 89 minutos


Imprimir   Correo electrónico