Benedikt Erlingsson nos regala con su ópera prima Historias de caballos y hombres (Hross í oss) un gran acercamiento a la pasión y sentimientos que se pueden generar hacia tan bellos animales como son los caballos.
La cinta es verdaderamente entretenida, con diversas historias que muestran el estilo de vida de un pueblo entero en Islandia, dónde los caballos representan algo más que simplemente un medio de transporte.
Las historias que presenta el director son también alegorías sobre las relaciones humanas mismas, en algunos casos como un trato verdaderamente igualitario y de respeto, en otros simplemente los caballos como testigos fieles de la humanidad.