Francotirador, la herramienta perfecta para la guerra

2015

francotirador criticaAlguien me preguntó una vez

si yo tenía una distancia favorita.

Mi respuesta fue fácil:

cuanto más cerca mejor.

Chris Kyle es reconocido como uno de los mejores francotiradores en la historia del ejército de Estados Unidos de América. Basados en la autobiografía escrita por el propio Kyle, Clint Eastwood, Jason Hall y Bradley Cooper fueron los encargados en llevar a la pantalla grande la vida de Chris Kyle.

Jason Hall se dio a la tarea de trasladar lo que Kyle escribió a un guión que funcionara en pantalla, no sólo fue una adaptación, también fue el mostrar aquello que no necesariamente se conoce a través de las frases del libro. Hall tuvo la oportunidad de convivir con Kyle y su familia mucho antes de que fuera asesinado por un exmilitar que sufría de TEPT (Trastorno por estrés postraumático o en inglés PTSD).

El proyecto pasó por las manos de Steven Spielberg mucho antes de que Eastwood fuera el director encargado, sin embargo, por cuestiones de agenda, Spielberg no fue el encargado de llevar la vida del francotirador al cine.

El libro cuenta brevemente el contacto con Eastwood, Hall y Cooper con la familia, el interés de los tres para llevar a la pantalla la vida de un soldado considerado como héroe y que, en ese momento, se encontraba ayudando a otros soldados a lidiar con el TEPT y así poder reintegrarlos  a la sociedad.

Francotirador es una adaptación que no busca la fidelidad de las páginas de la biografía al cine, se enfoca más en mostrar los sentimientos de Kyle, las escenas icónicas del libro y las muertes significativas tanto de los compañeros del soldado como de los enemigos. Como toda adaptación, la cinta se toma ciertas libertades como es darle crédito a Kyle de la muerte del francotirador Mustafa, la versión de Kyle pero del lado de los enemigos.

Mustafa en el libro es mencionado una vez, sí existió y se afirma fue asesinado sin embargo no es del todo seguro, al menos Kyle menciona que hay dudas sobre la muerte de dicho francotirador.

La cinta se aleja del libro y logra que el Chris Kyle que vemos en pantalla sea un ser con el que se pueda empatizar (por momentos), lo que el libro no logra. El Chris Kyle de Bradley Cooper muestra dudas, muestra el tormento de lo que implica su trabajo; emociones ajenas al Chris Kyle que escribió el libro.

Francotirador es técnicamente bella, aunque es risible el bebe de plástico pero ¿quién podría decirle a Eastwood que era una error usar un bebe falso? Creo que nadie tiene el valor de ponerse al tú por tú con este director. El Kyle de la película muestra matices, por momentos es seguro de sí mismo, sabe que lo que está haciendo es lo correcto pero también se cuestiona, le duele, le cuesta trabajo realizar el trabajo.

La cinta muestra brevemente algo que Kyle crítica con entusiasmo, aquellos que dudan de la guerra. En la cinta vemos al hermano atormentado, confundido, perdido. La cara de confusión de Kyle al verlo lo dice todo, Kyle no puede entender cómo su hermano duda de tan digno propósito.

Mi guerra finalmente había llegado

Chris Kyle abre su libro con un capítulo titulado “Maldad en el punto de mira”, cuenta su primer disparo y muerte confirmada como miembro de los SEAL, usando el rifle de francotirador de otro miembro, aunque Kyle aún no es considerado francotirador. En este primer encuentro cuenta como una mujer y su hijo salen de la casa, la mujer carga con una granada, Kyle le dispara. Acorde a su historia, Kyle menciona que esta ocasión fue la única en la que mató a alguien que no fuera un combatiente masculino.

“Una maldad salvaje, despreciable. Eso es contra lo que luchábamos en Irak. Por eso muchas personas, yo mismo incluido, llamábamos al enemigo salvajes.” Y ese sentimiento es constante en libro, no hay duda alguna, no hay cuestionamiento, y es complicado estar en desacuerdo cuando uno lee las situaciones en las que Kyle estuvo inmerso. Sin embargo, en un conflicto de esta magnitud no se debe olvidar que Francotirador es una versión pequeña, tan pequeña como la mira del rifle que usan para matar a sus objetivos.

La cinta muestra a un Kyle enfurecido por los ataques a las Torres Gemelas, dándole la razón para unirse al ejército. El Kyle del libro no necesitó una razón. Kyle se unió al ejército porque fue el siguiente paso en su vida, simplemente un día se encontró en el centro de reclutamiento y fue ahí que descubrió que quería unirse a la marina y convertirse en un SEAL.

Sin embargo, lo rechazaron en una primera instancia. En su vida de cowboy tuvo un grave accidente en el que sufrió fracturas en las muñecas y para su recuperación necesito clavos, lo que hizo que no pudiera entrar al ejército. A pesar de todo, la marina lo volvió a buscar y fue que se convirtió en un SEAL.

Kyle relata a detalle el entrenamiento para convertirse en SEAL, desde las primeras pruebas hasta lo que se denomina la semana del infierno. El libro es bastante claro en los sentimientos y convicción de Kyle. Chirs Kyle es seguro de sí mismo, reconoce sus atributos, su pasión por el trabajo, por los retos, lo que lo hace perfecto para ser una herramienta de destrucción.

En su autobiografía también se puede entender el porqué de su visión obtusa. “[…] también sabía que el cristianismo había evolucionado desde la Edad Media. No matamos a personas porque sean de una religión diferente. Nos odiaban porque nosotros no éramos musulmanes. Ellos querían matarnos, aunque acabábamos de expulsar a su dictador, porque practicábamos una religión distinta a la de ellos. ¿Acaso no debe la religión enseñar tolerancia?”

Tan sólo en este párrafo se pueden discutir muchas cosas y es que la visión de la guerra de Kyle era que eran los salvadores, ellos eran los buenos ¿por qué acaso alguien debería estar molestos con ellos? De nueva cuenta, hay que recordar que toda guerra tiene sus aristas y entender el porqué del conflicto es una de ellas.

Somos lo mejor de lo mejor. Somos invencibles.

“Nunca me preocupé demasiado de quién exactamente me estaba apuntando con un arma o plantando una bomba casera. El hecho de que ellos querían matarme era lo único que yo necesitaba saber.”

A Kyle se le atribuyen alrededor de 160 muertes confirmadas, es necesario resaltar en confirmadas porque son aquellas que se pueden comprobar por testigos, y sólo cuentan aquellas en las que el objetivo fallece en la mira del francotirador, y como el mismo Kyle explica, hubo varias en las que los insurgentes se llevaban a sus heridos, así que aunque hubieran fallecido no se contaban como muertes.

A diferencia de la película donde se dramatiza a favor de la trama, Kyle cuenta dos de sus tiros más largos. Uno de kilómetro y medio y el segundo de dos kilómetros. Ambos disparos, menciona, que fue más suerte que tino lo que lo llevó a lograrlos.

“La luna, la tierra y las estrellas se alinearon. Dios sopló la bala, y disparé a ese idiota en las tripas (refiriéndose a un tiro hecho a kilómetro y medio).” Y para el de dos kilómetros. “El tiro me sorprende incluso ahora. Fue un tiro de pura suerte; de ninguna manera un tiro debería haberle acertado.”

Durante los relatos de Kyle en la guerra es pertinente resaltar frases como “Quizá la guerra no sea realmente diverida, pero sin duda a mí me gustaba. Encajaba conmigo.” O “Yo pensaba: Carajo, esto es estupendo. Me encanta malditamente esto. Es emocionante y te destroza los nervios, y me encanta malditamente.”

Y es que la guerra para el francotirador era algo que le llenaba de adrenalina, estaba completamente convencido de que ellos estaban ahí haciendo el bien, aunque no para salvar a los iraquíes o iraníes, sino para salvar a americanos, ellos eran los buenos que iban a prevenir otro ataque en contra de Estados Unidos de América.

La suerte de Kyle para los disparos era muy bien conocida. El francotirador llega a bromear cuando cuenta que otro francotirador compañero lo siguió hasta la posición que en ese momento iba a tomar, su compañero le dijo que él tomaría ese lugar. Kyle sin ningún problema le cedió el lugar y buscó otro, no tardó mucho en disparar a un objetivo desde su nueva posición.

Y ese tipo de anécdotas inundan el libro, varias veces durante las rondas, su compañero en vigilia podía estar sus cuatro horas sin hacer un disparo y cuando Kyle agarraba el rifle, mataba a dos en menos de una hora.

Parte del acierto de la película es que condensa los puntos de interés del libro. La autobiografía cuenta todo el trabajo que realizó Kyle antes de ser francotirador y después de graduarse como uno. Parte interesante de su historia es el trabajo en conjunto con las fuerzas especiales polacas, así como el trabajo que hacían revisando embarcaciones. Sin embargo, incluir cualquier parte de eso alargaría demasiado la película y saldría del tono de la cinta.

Hasta los SEALs utilizan powerpoint

Kyle logra hacer que las cosas más sencillas y simplonas sean risibles. A pesar de todos los horrores que relata, los combina con sus regresos a suelo americano donde su estrés resulta en situaciones bastante divertidas.

Una de ellas resulta ser el problema con las alarmas de la casa. En cierta ocasión, Taya (su esposa) deja activada la alarma de la casa a su salida, olvidándose de Kyle y su presencia en la casa. Cuando éste se levanta, la alarma se activa y como tiene un sistema de localización, empieza a decir dónde se encuentra el supuesto intruso, le toma un rato a Kyle darse cuenta de que él es el intruso.

En otra ocasión, cuenta como un tiburón se comió parte de su aleta durante un entrenamiento. “Me agarré de un lado y expliqué que me iban a sacar de allí ¡Ahora mismo! Porque había un ¡Tiburón! Ahí y era una madre hambrienta.”

En otros momentos, Kyle es un niñote con ganas de hacer reír a la gente. “Divertirme y hacer reír y sonreír a otras personas siempre ha sido algo que me ha gustado hacer. Un día, vi a nuestra vecina en el patio por la ventana de nuestra cocina, así que me subí a una silla y llamé por la ventana para captar su atención. Procedí a enseñarle el trasero.”

Sobre hasta los Seals utilizan powerpoint, es sobre una ocasión donde Kyle cuenta que tiene que dar a conocer a detalle lo que estaban haciendo, así que cuenta que hasta ellos utilizan esa herramienta para dar presentaciones. Lo que hace que estando en medio de la guerra, sea risible que hagan trabajos académicos.

La burocracia de la guerra

Es interesante leer la visión de Kyle porque a pesar de no querer hacer una crítica directa, es inevitable que deje entrever su disgusto por las políticas aplicadas durante la guerra, así como aquellos que dudaban y criticban el trabajo del ejército.

“[…] era a los manifestantes ignorantes a quienes yo recordaba, años y años después.”

El enojo de Kyle se entiende cuando se ve en él un instrumento de guerra, no un ser analítico. Kyle no se encuentra en el ejército para analizar ni criticar el porqué de la guerra. Es mucho pedir que Kyle dude de las razones para luchar cuando lo único que tiene para sobrevivir es saber que se encuentra del lado de los buenos.

Uno de los puntos más ricos para discusión es su visión de las RDE (o ROE en inglés, reglas de enfrentamiento). Y es que por momentos los puntos que muestra Kyle son válidos, las situaciones que relata muestra lo complicado que es ser justos durante un conflicto tan sangriento como es la guerra.

Kyle cuenta como un hombre con una metralleta se pone en posición para esperar al convoy del ejército, Kyle lo mata y luego la muchedumbre se aglomera en el sitio de la muerte y mágicamente el arma desaparece, convenientemente un mujer clama que el muerto es su esposo y sólo iba de camino a rezar. Los abogados del ejército se le fueron a Kyle encima por esta muerte y otras más.

Cuando habla del gobierno se refiere a que la guerra que ellos viven es otra completamente diferente a la de Kyle y sus compañeros.

“Gloria de mierda por una guerra en la que ellos no lucharon y por la postura cobarde que adoptaron. Su cobardía terminó vidas que podríamos haber salvado si ellos nos hubieran dejado hacer nuestro trabajo. Pero eso es la política: un grupo de jugadores sentados y felicitándose los unos a los otros en su seguridad mientras vidas reales están siendo destruidas.”

Hay que tomar en cuenta que las reglas a las que estaban sujetos, eran reglas que los insurgentes conocían y utilizaban a su favor. Lo que hacía que las peleas estuvieran siempre en la mira de los abogados. Pero para Kyle es conveniente olvidar todos los errores que el gobierno americano hizo durante esa guerra.

“Las RDE se volvieron tan enrevesadas y malditas porque los políticos estaban interfiriendo en el proceso. Las reglas son trazadas por abogados que intenta proteger de los políticos a almirantes y generales; no son escritas por personas que se preocupan por los hombres que están en el terreno recibiendo disparos.”

Lamentablemente, la visión de Kyle tiene el grave problema que al verse como el bueno, como el de la razón, le da el poder de matar a todos y de hacerlo también divirtiéndose en el proceso. Es cierto que debe de haber una discusión al respecto de las reglas de enfrentamiento durante la guerra, así como las razones por las que se llega a tener un conflicto de esa magnitud, pero esto sólo se puede tener con una visión que vaya más allá de buenos y malos.

“La broma era que el Presidente Bush solamente declaró la guerra cuando fue alcanzado el Starbucks. Te puedes meter con la ONU todo lo que quieras, pero cuando empiezas a interferir en el derecho a conseguir cafeína, alguien tiene que pagar.” Este humor irreverente da pie a conversaciones amplias al respecto del porqué de la guerra, aunque no haya sido conscientemente la intención de Kyle.

“Estoy seguro de que hubo muchas historias de regreso en Estados Unidos acerca de todo el bien que los iraquíes estaban haciendo, y el modo en que nosotros los entrenábamos. Esas historias probablemente llenarán los libros de historia. Pero son pura mierda. La realidad era bastante diferente.”

Lamentos

El cierre de la película contiene la misma esencia del libro, el verdadero lamento de Kyle no es lo que hizo durante la guerra, no son las 160 muertes confirmadas. Es el no haber matado más.

“Mis lamentos tratan de las personas a las que no pude salvar: Marines, soldados, mis compañeros. Aún siento su pérdida. Aún me duelo por no haber podido protegerlos.”

Dentro de la película vemos a un Chris Kyle menos extremista, creyente de su visión pero no al punto del Chris Kyle del libro. Francotirador es sólo una visión de un conflicto tan amplio y complicado que debe verse como una cinta que trata de mostrar el lado humano de un miembro del ejército, nada más.

Sin embargo, el libro es rico en plantear problemáticas desde la visión extremista de un creyente en la guerra de su país con el medio oriente. 

Francotirador (American Sniper) 

El SEAL de la Marina de Estados Unidos Chris Kyle es enviado a Irak con una sola misión: Proteger a sus hermanos de armas. Su precisión y exactitud salva incontables vidas en el campo de batalla y, conforme se difunden las historias de su valentía, Chris se gana el sobrenombre de "Leyenda". 

Pero su reputación también está creciendo detrás de las líneas enemigas, poniéndole un precio a su cabeza y convirtiéndolo en el blanco principal de los insurgentes. Al mismo tiempo, también enfrenta una batalla en otro frente, esforzándose por ser un buen esposo y padre desde el otro lado del mundo. 

A pesar del peligro, así como del riesgo de su familia en casa, Chris sirve a su país en cuatro desgarradoras giras de trabajo en Irak, personificando el credo de los SEAL de "no dejar atrás a nadie". Pero al regresar con su esposa, Taya Renae Kyle (Sienna Miller) y sus hijos, Chris se da cuenta de que lo que no puede dejar atrás es la guerra. 

Director: Clint Eastwood 

Guión: Jason Hall 

Basado en American Sniper de Chris Kyle, Scott McEwen, Jim DeFelice 

Con: Bradley Cooper, Sienna Miller  

Fotografía: Tom Stern 

Estudio: Village Roadshow Pictures, Mad Chance Productions, 22nd & Indiana Pictures, Malpaso Productions  

Distribuidor: Warner Bros. Pictures México 

Fecha de estreno: 20 de febrero de 2015 (México) 

País y año: EUA, 2014 

Duración: 132 minutos

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