Chappie, un espejo de la raza humana

2015

chappie criticaEn su tercer largometraje, Neil Blomkamp, sigue explorando el mundo de los barrios bajos contra el mundo establecido. En esta ocasión lo vemos desde la perspectiva de un robot con inteligencia artificial humana y su creador, así como su familia adoptiva; un grupo de delincuentes que lo quieren para lograr un atraco y pagar sus deudas.

En Distrito 9, Blomkamp muestra un mundo que representa la Sudáfrica del Apartheid, sólo que en este caso se intercambia el lugar de los humanos por extraterrestres.  En esta cinta se muestra la falta de diálogo de la ley con los extraterrestres, la violencia extrema, el exterminio de aquello que es diferente y no se entiende, ni se busca el entenderlo.

A diferencia de Distrito 9 y de Elysium, donde el mensaje es de buenos y malos, en Chappie, Blomkamp intenta dar más matices a sus personajes pero no logra tener éxito en dicha tarea. Los personajes buscan dar pie a una discusión sobre buenos y malos, sin embargo el resultado es tener a criminales con los que se supone debemos empatizar, a pesar de que nunca dejan de ser criminales, y a policías que buscan el orden pero por alguna razón son criminalizados.

Se añade a esto el extremo uso de la ingenuidad y la brutalidad, representados por los personajes de Patel y Jackman, respectivamente. En el caso de Jackman, su personaje raya en lo estúpido y es la representación de un abusador en toda la extensión de la palabra.

Lo que prometía ser una película bajo la temática de inteligencia artificial que pudiera llevar la discusión a otro nivel, resultó ser una película pueril, que busca su enfoque en una máquina aniñada que no evoluciona y se queda como un ser que busca ser cándido pero resulta más bobo y simplón que otra cosa.

La cinta sirve más como un espejo de las acciones que hacemos como seres humanos a otros seres, en este caso sirve de experimento ver cómo entrenan a Chappie y las mentiras que utilizan para lograr convencerlo de hacer actos criminales, cuando éste prometió a su creador no hacerlo.

Chappie inicia muy bien como película, se nota la evolución de diseño y dirección que ha tenido Blomkamp, sin embargo la falta de evolución de Chappie hace que la película se estanque en este ser infantil y no muy inteligente. Parece que se buscó hacer de Chappie un ser tonto a propósito para explotar el lado malo de los humanos. Así vemos a un Chappie inocente ser manipulado para robar carros, creyendo que él está haciendo algo bueno y ayudando a su familia adoptiva.

La cinta se queda en ese nivel, sólo vemos a un Chappie infantil y sin mucha inteligencia, un ser manipulado por humanos criminales que sólo buscan obtener un beneficio propio. Cuando se muestra la oportunidad de que Chappie se conecte a internet, llega la posibilidad que la inteligencia del robot aprenda de la humanidad, de todos los errores; básciamente, que llegue al punto que muchas películas de IA llegan, pero la película sólo utiliza ese momento para mantener la ilusión de Chappie de poder salvar su conciencia y así mover su mente a otro robot para evitar la muerte.

Tal vez el mayor error en la película es el utilizar un casco neuronal que sólo debería funcionar en humanos, por obvias razones, pero lo hace funcionar en Chappie también. Un ser que no tiene cerebro, no al menos un cerebro humano, no hay neuronas ni funciones sinápticas que leer. Si bien, a veces hay que seguirle la corriente a las películas, hay ocasiones en que no hay forma de justificar ciertas acciones; ésta es una de ellas.

Chappie como cinta es un intento de chantajismo emocional, de usar un robot infantil para mostrarnos lo malo que podemos ser, lo irracionales y poco empáticos que somos entre nosotros y cómo seríamos con otros seres.

El personaje de Hugh Jackman es el más tonto de todos, es un diseñador y exmilitar que sólo busca hacer que arda la ciudad para jugar con su juguete nuevo para disparar y matar. Mientras que Dev Patel como Deon Wilson, el creador de los robots y de Chappie, es muy inteligente pero poco astuto e igualmente ingenuo que Chappie.

La historia se le va de las manos a su director, vemos a un grupo de criminales que nunca dejan de ser criminales y se busca que uno empatice con ellos, sin embargo nunca se redimen, siguen buscando sobrevivr como siempre lo han hecho y eso es robando a otros.

La premisa de la película dice que es una policía opresiva, sin embargo en la película vemos que es una policía que ha evitado la muerte de oficiales a manos de criminales. Blomkamp no decide de qué lado estar, a diferencia de sus otras dos cintas.

Aquí los malos resultan ser los buenos, y los que protegen a la gente resultan ser los malos. Chappie queda en medio como este ser que sólo busca mantener su consciencia para seguir vivo.

Chappie es una película maniquea como lo son los trabajos previos del director pero en este caso no lleva a ningún lado su discurso, Chappie es tan sólo una excusa para mostrarnos lo que ya sabemos, leemos y vemos a diario, la raza humana se destruye sin razón alguna.

A todo se le suma el subtitulaje que quiso reflejar la forma de hablar de los personajes pero que sólo hacen que la traducción sea un desastre vulgar y molesto.

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