Ricki es una mujer de 50 años que se enfrenta a su pasado cuando un día su esposo le llama y le dice que su hija se está divorciando y necesita de su ayuda. Después de estar ausente casi toda la vida de sus hijos, Ricki vuelve y decide ayudar. Sin embargo, el estilo de vida de Rock and Roll de Ricki choca con una familia tradicional de clase alta y ambas partes tendrán que enfrentar las heridas del pasado para poder seguir adelante.
Dirigida por Jonathan Demme y escrita por Diablo Cody, Ricki and The Flash es una comedia agridulce sobre reconciliarse con el pasado y poder vivir en el presente. Diablo Cody entrega un guión interesante que muestra los rencores, traumas y heridas de una familia que fue abandonada por la madre, sin embargo Ricki no se arrepiente de la decisión que tomó pero eso no quita que le duela haber perdido a su familia.
De todos los personajes que creó Diablo Cody, el más interesante en pantalla es Julie interpretada por Mamie Gummer; hija en la vida real de Meryl Streep. Julie es el personaje incómodo y brutalmente honesto quien da pie a poner en la mesa los temas delicados para que la familia los confronte y dejen de huir del pasado.
Como protagonista se cuenta con Meryl Streep en un personaje que la aleja de su zona de confort al ser una rockera que a pesar de creer que la decisión de seguir su carrera como músico fue la correcta, la invade el dolor de todo lo que perdió y de ver a sus hijos alienados, además de sentir que ya no tiene un lugar en la vida de sus hijos.
De toda la película el punto que podrá marcar la diferencia en gustos es precisamente la música. La cinta utiliza covers de canciones como American Girl, Drift Away, My Love Will Not Let You Down, entre otras; sin embargo, estos covers podrán causar molestia para aquellos amantes de estos temas porque no les hacen justicia y además son tocados por una banda que se asemeja aquellas que tocan en bodas y en cualquier evento que les deje dinero.
Por lo mismo, dentro de su repertorio no sólo tienen canciones clásicas, también vemos a Streep cantar Bad Romance y Get The Party Started. Pero si uno como espectador no es tan especial para la música, el soundtrack será disfrutable y muy divertido ver a Streep interpretar a una rockera que canta lo que sea con tal de tener un trabajo.
Ricki and The Flash: Entre la familia y la fama, es un comedia ligera que muestra que hasta las heridas más profundas pueden llegar a sanar.