Peter Greenaway se ha cansado de decir que el cine ha muerto, que está acabado, finito, sin posibilidades de ofrecer algo nuevo y, como cada vez que lo dice, sale una nueva cinta suya que desmiente lo que dice y nos demuestra que aún hay muchas posibilidades para el séptimo arte, que las historias pueden narrarse de muchas formas y que visualmente él se sigue reinventando siempre. Y ahora en este 2015 nos llega su más reciente film, Eisenstein en Guanajuato (Eisenstein in Guanajuato), la cual es fiel a su estilo y estética.
Sergei Eisenstein se encuentra en México, está rodando material para una cinta que retratará la riqueza visual y cultural del país, dentro de su recorrido llega a Guanajuato, lugar donde vivirá diez días que cambiarán su vida, tanto personal como profesionalmente.
En 1930 Eisenstein llega a México para iniciar la filmación de una cinta llamada tentativamente ¡Que viva México!, la cual retrataría la cultura mexicana a través de cuatro episodios específicos del país. Su paso por Guanajuato es lo que busca retratar Greenaway como un pretexto para mostrar su fascinación por la arquitectura del lugar y su ambiente. No es una cinta histórica, es una interpretación personal del director hacia la vida de su homólogo ruso, una libre adaptación de esos días.
Elmer Bäck como Eisenstein se encuentra a medio camino entre lo sublime y lo ridículo, inspirado claramente en la interpretación que hizo Tom Hulce en el Amadeus de Forman, sin la risa lunática, pero intentando tener el mismo desparpajo. Acompañándole como su guía (tanto de turistas como sexual) tenemos a Luis Alberti, quien logra hacer un personaje ambivalente, lleno de matices.
Eisenstein en Guanajuato parece un pretexto para demostrar el amor que le tiene el director al lugar: se regocija con las calles, pasea a su personaje por sus callejones, por sus túneles, todo para mostrarnos la riqueza visual que tiene el Estado, de mostrarnos lo impactante es el Teatro Juárez, sus momias. Todo mostrado con los habituales trucos visuales del director, dividiendo la pantalla, utilizando diversos lentes en la cámara, atiborrando de información lo que vemos, sacudiéndonos.
Quizá la secuencia más polémica de la cinta sea la iniciación homosexual de Sergei a manos de su guía, la cual no se reprime en mostrar desnudos masculinos en un ambiente donde la sensualidad es lo que menos impera y si existe, en cambio, un sentido de posesión territorial, de arrebato, de humor negro.
La cinta no es para todos los públicos, por momentos puede ser repetitiva, la trama parece atascarse en algunas partes, el mensaje no queda del todo claro, la forma en que lo presenta Greenaway no es sencilla, es densa, es una cinta hecha para sus seguidores, para los que buscan sorprenderse con la evolución de su lenguaje cinematográfico.
Eisenstein en Guanajuato contó con el apoyo del gobierno local quien no sólo le permitieron rodar donde y como deseo, sino tuvo apoyo económico por $1.4 millones de pesos. La cinta tiene su premiere mexicana durante el Festival Internacional de Cine de Morelia 2015.
Los invitamos a ver el tráiler
Eisenstein en Guanajuato (Eisenstein in Guanajuato)
Director: Peter Greenaway
Guión: Peter Greenaway
Con: Elmer Bäck, Luis Alberti, Maya Zapata, Lisa Owen
Fecha de estreno: 11 febrero 2015 (Berlín)
País: Holanda / México / Belgica / Finlandia
Duración: 105 minutos