Pocas veces el título de una cinta de terror puede ser tan premonitorio como lo es Del Otro Lado de la Puerta (The Other Side of the Door) ya que una vez te encuentras viendo la cinta, lo único deseas es estar del otro lado y ya no seguir viendo una cinta tan predecible, tan mal dirigida y que no provoca más que bostezos.
Maria y Michael se han establecido en la India, donde viven con sus dos hijos. Cuando un desafortunado accidente automovilístico toma la vida de su hijo, ella se sume en una depresión brutal que le lleva a acudir a fuerzas sobrenaturales para sobrellevar su perdida, claro esta que esta situación se saldrá de control y regresará el alma de su hijo, la cual se irá corrompiendo cada vez más hasta poner en riesgo a todos a su rededor.