Jaume Collet-Serra es uno de los directores más sobrevalorados de todos los que hacen cine de acción o terror en la actualidad, pero como dicen por ahí, hasta los peores artesanos pueden encontrar en algún momento inspiración y crear algo que sea superior a la media de las cosas que realizan y sorprendernos con una película que si bien no es perfecta si es sólo lo que busca ser, un vehículo de lucimiento para la estrella en turno y que mantenga entretenido al espectador, eso es lo que es Miedo Profundo (The Shallows) protagonizada por Blake Lively y una gaviota herida de un ala. Y un tiburón blanco.
Nancy Adams viaja a México para surfear en una playa casi virgen, a la que es llevada por un lugareño que se niega a decirle el nombre sólo diciéndole es el paraíso. Tras pasar el día en el agua descubre a casi 200 metros de la costa el cuerpo de una ballena. Al acercarse a ella es atacada por un tiburón blanco quien le deja con una grave herida en la pierna. Su refugio es una formación rocosa que se inundara cuando llegue la marea alta. Su única salvación es llegar a la costa antes de que eso ocurra pero entre ambos se interpone un tiburón enfurecido.
Miedo Profundo es una más de las películas de supervivencia que inundan el mercado, con la única diferencia que tenemos a una estrella como protagonista en lugar de tener a desconocid@ número 15. En realidad no importa mucho pero siempre será agradable que la película se convierta en un tratado de belleza de Lively en lugar de la de alguien sin simpatía o belleza. Y como toda cinta del género sabemos lo que va a ocurrir, no hay sorpresas, no hay nada fuera de lugar, y sin embargo logra que nos perdamos en la nada, en lo que ocurre, aunque sabemos sólo es para matar el tiempo (en lo que desaparece el tiburón y los créditos finales inicien).
Y a pesar de lo inverosímil de la situación, de lo absurdo, de ser una comedia voluntariamente involuntaria, es quizá el mejor trabajo del director desde El Orfanato (2009), es el que mejor tensión logra causar en algunos momentos y donde uno no quiere dormirse o salir corriendo. Es lo que es. No hay más. Y quien quiera ver algo más en definitiva está queriendo ver lo que no hay en donde jamás hubo intención hubiera otra cosa. Es diversión, es risa, es tensión y nada más.
Si buscan cinta filosófica o de grandes actuaciones o efectos, esta no es su película, en cambio si lo que quieren es admirar a la protagonista, tensarse un rato, reír ante las incoherencias de la trama, odiar a una gaviota y burlarse de que un tiburón sea mejor que muchas mentes brillantes, corran a verla. Serán complacidos.
Los invitamos a ver el tráiler.
Miedo Profundo (The Shallows)
Nancy Adams viaja a México para surfear en una playa casi virgen, a la que es llevada por un lugareño que se niega a decirle el nombre sólo diciéndole es el paraíso. Tras pasar el día en el agua descubre a casi 200 metros de la costa el cuerpo de una ballena. Al acercarse a ella es atacada por un tiburón blanco quien le deja con una grave herida en la pierna. Su refugio es una formación rocosa que se inundara cuando llegue la marea alta. Su única salvación es llegar a la costa antes de que eso ocurra pero entre ambos se interpone un tiburón enfurecido.
Director: Jaume Collet-Serra
Guión: Anthony Jaswinski
Con: Blake Lively, una gaviota, un tiburón blanco
Distribuidor: Sony Pictures
Fecha de estreno: 24 junio 2016 (Estados Unidos) 15 julio 2016 (México)
País: Estados Unidos 2016
Duración: 86 minutos