En esta ocasión comentaremos los cortometrajes de ficción nominados al Ariel 2016, con excepción de Malva de Lucero Sánchez ante la imposibilidad de haberle visto en alguno de los lugares donde se exhibió o poderle ver en plataforma. Las cortometrajes son 3 variaciones de Ofelia de Paulo César Riqué; 24° 51’ Latitud Norte de Carlos Lenin; Esclava de Amat Escalante; La teta de Botero de Humberto Busto y Trémulo de Roberto Fiesco.
El documental de Guadalupe Sánchez Sosa, La Primera Sonrisa, parte de buenas intenciones, principalmente la de mostrar al mundo lo que significa ser partera en el mundo actual, donde los doctores sólo atienden en hospitales y donde las técnicas modernas muchas veces sólo disfrazan un negocio que se alimenta de cada recién nacido. Desafortunadamente, un montaje apático, un sentimiento de que no se va a ningún lado y, sobre todo, la incapacidad de transmitir lo que se quiere al espectador, lo hacen aburrido, sin sentido y completamente olvidable.
Tomando como partida un encuentro entre parteras realizado en México, convocado por Naolí Vinaver, antropóloga y partera, quien desde 1987 ha acompañado a más de mil 400 mujeres en sus partos domiciliarios, al cual acudieron personas de diversos países y culturas, dentro de éste encuentro no sólo atestiguamos la experiencia de las parteras sino testimonios de personas que han optado por esta forma de parir, siendo emotivo pero vacío lo que se muestra en pantalla.