La La Land arranca con un (falso) plano secuencia dentro de una carretera de Los Angeles, los conductores están en el tráfico detenido y comienzan a cantar, salir de sus vehículos y bailar, se lee espectacular, busca serlo, pero desafortunadamente se siente forzado, nada impresionante, vacío de vida. Cuando pasan dos números musicales más y las cosas no cambian, uno comienza a cuestionarse si no estaremos ante un nuevo El Artista (The Artist Hazanavicius 2011), una película hecha para apantallar neófitos que desconocen lo que es musical y que será olvidada en un par de años… afortunadamente sólo es un mal comienzo, cuando la cinta pasa del primer acto ubicado en el invierno y llega la primavera, la magia toca la pantalla y a partir de ese momento es imposible quedar fuera de lo que vemos, de engancharnos y enamorarnos de sus protagonistas.
Sebastian es un jazzista que busca mantener puro su sonido. Mia es una aspirante a actriz que trabaja en una cafetería en lo que llega su momento. Cuando sus caminos se cruzan inician un romance que les llevara a cuestionar sus sueños e ideales. Sólo el impulso que puedan darse uno al otro podrá llevarles a mejores caminos.
El musical es uno de los géneros por excelencia del cine hollywoodense, desde la llegada del cine sonoro ha cautivado y ha sido objeto de rechazo por igual por multitudes, siendo en los últimos años menospreciado por las nuevas generaciones de forma casi general, llevando el género a su casi extinción. Es por ello que sorprende que una de las películas más exitosas del 2016 sea La La Land, un musical que emula los grandes clásicos del género. La cinta es dirigida por Damien Chazelle quien continua demostrando su amor al jazz como lo hiciera en su cinta anterior, Whiplash, demostrando además de que es un gran conocedor de los musicales y sus reglas.
La La Land es principalmente sus protagonistas y sobre todo Ryan Gosling quien derrocha un carisma brutal en pantalla, además de demostrar sus dotes como bailarín y cantante, él es que da la parte dramática de la cinta. Emma Stone si bien es una contraparte perfecta, llena de vitalidad, a la que el director le brinda unos insuperables tomas donde su belleza embelesa y quien dota de simpatía lo que vemos. Ambos tienen una química brutal en pantalla y verles enamorarse provoca lo mismo como espectadores, nos rendimos ante ellos. Además hay que destacar que Gosling aprendió a tocar el piano para sus secuencias, lo que hace todo tenga una mayor sensación de realismo.
Técnicamente la cinta es un placer, no sólo su dirección de cámaras sino su edición, su fotografía, su diseño de arte, todo está a la misma altura, es impecable, Por citar un ejemplo del vestuario, cuando Mia sale de fiesta con sus roomies y cada una viste un color diferente en la ropa el resultado con la fotografía, la forma la cámara las toma, todo hace que estemos en un sueño. También hay que mencionar la forma la fotografía aisla y ensalza a sus personajes.
La música de Justin Hurwitz es sin duda un elemento clave para que las cosas fluyan, sin alejarse del jazz logra crear un score que juguetea con diversos ritmos y atmósferas. Las letras si bien simplonas por momentos no están alejadas de lo que deben ser, pretextos para hacer avanzar la historia sin mayor complicación.
Chazelle rinde tributo a los musicales de la época dorada, siendo clara su preferencia a las atmósferas de los protagonizados por Frank Sinatra, aunque quizá la referencia más clara y directa a esos trabajos sea a Un Americano en París (An American in Paris Minelli 1951), protagonizado por Gene Kelly, de donde bebe directamente para su final de ensueño.
Pero no sólo vemos referencia a musicales en la cinta, esta tiene la sombra todo el tiempo de Les parapluies de Cherbourg (Demy 1964) donde no sólo uno de los edificios del estudio se llama "Parapluies" sino que la trama misma es gran homenaje a esta película. También tenemos Casablanca (Curtiz 1942), no solo haciendo referencias a las locaciones usadas en los estudios de la Warner sino con una toma, cercana al final, que recuerda la escena del reencuentro de Bogart con Bergman. O que decir que al mostrar la secuencia de Paris el reloj marque las 12:00 hrs. También hay homenajes a Funny Face (Donen 1957), The Band Wagon (Minnelli 1953) y hasta se da el lujo el director de hacer un par de referencias a Whiplash.
La La Land si bien no es un musical perfecto si logra capturar la magia y ensoñaciones de este género, llegando a pantallas norteamericanas en el momento preciso, cuando ante la calamidad política se necesita de nuevo que el cine sirva de escape a la realidad y que sin dejar de ser amargo deje la sensación de que las cosas pasaran y mejoraran en algún momento. Una cinta que para los amantes del musical se convertirá en un clásico y que para los que odian este género les recordará el por qué no les agrada.
Los invitamos a ver una colección de videos de la cinta.
La La Land
Director: Damien Chazelle
Guión: Damien Chazelle
Con: Ryan Gosling, Emma Stone, John Legend
Distribuidor: Corazón Films
Fecha de estreno: 09 diciembre 2016 (Estados Unidos) 20 enero 2017 (México)
País: Estados Unidos 2016
Duración: 128 minutos