Cincuenta sombras más oscuras, erotismo ingenuo e hilarante

50shades2La secuela de la desastrosa Cincuenta sombras de Grey llega a la pantalla grande y, ya sea por el morbo o genuino interés de ciertos espectadores, la cinta no es una mejora y en varias ocasiones demuestra que no importa que director le pongas, no hay forma de salvar algo tan mal escrito y pobremente actuado.

Los libros en los que se basan para hacer estas películas no son el mejor material para empezar y es poco probable que algún guionista pueda hacer milagros dado el material de origen; sin embargo, aún entre los libros más malos hay una posibilidad de rescatar lo mejor. Lo triste es que la cinta ni siquiera logra eso.

Dirigida por James Foley, Cincuenta sombras más oscuras es increíblemente divertida, y no porque esa fuera la intención. Es la rapidez, lo absurdo de las escenas, combinado todo con diálogos y actitudes involuntariamente hilarantes que hacen de la película sea de un ridículo tan divertido que sólo queda reírse de las malas actuaciones de Dakota Johnson y Jamie Dornan.

La cinta continua después de que Anastasia Steel se aleja de Christian Grey porque éste la agarró a nalgadas (la verdad es que cualquier otro tipo de golpe duele más de lo que pasa en pantalla), y Ana sintió que Grey no era el hombre que ella creía era. Ahora, Ana tiene un trabajo como asistente de editor, y parece que todo va bien. Sin embargo, Grey no es un hombre que se da por vencido y decide acercarse a Ana para convencerla de que todo puede cambiar y ella acepta. Claro, si no lo hiciera, no habría película.

Después de esto, pareciera que alguien apretó el botón de “adelantar” por lo que casa escena se resuelve de la manera más disparatada y que inevitablemente causa risa más que el efecto que se espera de un supuesto drama-romántico-erótico. Y a pesar de que cada escena tiene una resolución rápida, la cinta no avanza y aunque no aburre todo es de un absurdo que no se puede tomar en serio nada de lo que se ve en pantalla.

A pesar de que, tanto el libro como la película, quieran pasarse como material erótico, las escenas de sexo son tan ingenuas que es tierno ver como intentan pasarse por escenas rudas y atrevidas para sólo demostrar (una vez más) el poco conocimiento que tienen sobre el uso de juguetes sexuales, especialmente en las prácticas sado-masoquistas; por lo que la cinta más allá de mostrar escenas de sexo interesantes, sólo funciona para aquellos que todavía se espantan de decir en voz alta vagina o pene y no pueden hablar abiertamente de sexo.

A diferencia de su predecesora, Cincuenta sombras más oscuras resulta más entretenida por lo absurdo, exagerado y de lo ingenuo que se ve el usar juguetes sexuales sólo con el fin de impactar o usar el morbo para su beneficio, pues hasta las escenas de sexo se vuelven desesperantes después de la mitad de la película. Eso sí, aquell@s que les guste Dakota Johnson podrán ver con detalle los senos de la actriz y un poco más de piel que en la primera entrega; y para aquell@s que gusten de Jamie Dornan se podrán echar un taco de ojo en una que otra escena.  

Cincuenta sombras más oscuras (Fifty Shades Darker) 

Con una gran herida, Christian Grey trata de recuperar a una Ana Steele mucho más madura, quien exige un nuevo trato antes de darle una segunda oportunidad. Justo cuando ambos comienzan a reconstruir su confianza y estabilidad, el oscuro pasado de Christian comenzará a rondar a la pareja, con el objetivo de destruir sus esperanzas de tener un futuro juntos. 

Director: James Foley 

Guión: Niall Leonard, basado en la novela homónima Fifty Shades Darker por E. L. James 

Con: Dakota Johnson, Jamie Dornan, Eric Johnson, Eloise Mumford, Bella Heathcote, Rita Ora, Luke Grimes, Victor Rasuk, Kim Basinger, Marcia Gay Harden 

Música: Danny Elfman 

Fotografía: John Schwartzman 

Estudio: Michael De Luca Productions 

Distribuidor: Universal Pictures 

Fecha de estreno: 10 de febrero (Mundial) 

País y año: EUA, 2017 

Duración: 118 minutos


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