Un día cualquiera en un lugar perdido en el Congo, un hombre se da a la tarea de talar un árbol, somos testigos del esfuerzo que esto conlleva, le vemos ir minando la resistencia de la madera a cada hachazo y una vez lograda la caída, vemos como lo corta y alinea para después prenderle fuego en un horno rudimentario, acabamos de presenciar cómo se crea carbón vegetal. La aventura de llevarle a la ciudad más cercana, ubicada a tres días de viaje y los intentos de venderle a un precio justo, son el eje central del documental Makala (carbón en Swahili) ganador del premio principal en la Semana de la Crítica del Festival Internacional de Cine de Cannes.
15 de abril de 2013, el Maratón de Boston está concluyendo, los ganadores han llegado a la meta y sólo quedan por llegar aquellos que lo recorren como un reto personal más que por las preseas, a las 14:49 horas dos bombas de fabricación casera explotaron, causando la muerte de tres personas e hiriendo a docenas más. La caza de los culpables no llevó más de una semana, en gran medida gracias al apoyo de los ciudadanos del lugar. Ahora llega a la pantalla grande una cinta que recrea esos acontecimientos, Día del Atentado (Patriots Day).
Peter Berg es uno de los directores actuales que saben chantajear a su audiencia, sabe llevarles a dónde quiere, lo ha demostrado ya con Luces de Viernes por la Noche (Friday Night Lights 2004) y con Horizonte Profundo (Deepwater Horizon 2016), y ahora con Día del Atentado nos demuestra que tiene una mano firme para atrapar a sus espectadores y mover fibras internas de una forma especial. Sus dos últimas cintas narran hechos reales, cuyo final conocemos y aun así logra emocionar, intrigarnos.