María Magdalena: feminismo antes que reivindicación

2018

 

Aunque pueda resultar un lugar común jamás estará de más puntualizar antes de hablar del estreno de una película inspirada en las Santas Escrituras que en dicho apartado el incendiario opus de Martin Scorsese, “La Última Tentación de Cristo (The Last Temptation of Christ, 1988) marcó un antes y un después en cuanto al tratamiento de la desmitificación de una de la figura más representativa de la tradición cristiana. El nuevo milenio trajo consigo la tregua que esta película buscaba y fue en 2004 cuando, en México y otras partes del mundo, por fin pudo verse en todo su esplendor, revelando que sus receptores eran espectadores con criterio mientras estimulaba a otros realizadores a continuar entregando visiones arriesgadas, pero totalmente reflexivas que buscaran no aniquilar la fe, sino más bien cuestionarla y, en el peor de los casos, reafirmar su creencia.

Películas que se animaron a transgredir los límites llegaron con los años, justo en ese 2004 se estrenó “La Pasión de Cristo” (The Passion of the Christ), una visión descarnada y violenta sobre el viacrucis del nazareno dirigida por Mel Gibson, pero a excepción de ésta, no ha existido otra película que levante tanto revuelo al grado de convertirse en un debate verdaderamente religioso, es por eso que cuando se anunció la realización de una cinta inspirada en María Magdalena -quizás el personaje más odiado y malinterpretado de la Biblia-, las expectativas fueron altas y se antojaba que estaríamos ante esa visión que conseguiría reivindicar a la desconocida mujer; pero el resultado de la película dirigida Garth Davis titulada simplemente “María Magdalena” (Mary Magdalene), ha sido tibio o mejor dicho, desangelado que en su afán por ser respetuosa y no incomodar las consciencias ha perdido su mayor oportunidad de ser esa aproximación que diera el lugar a la que es la principal apóstol de los discípulos de Jesús de Nazareth, idea que, por lo menos, las guionistas Helen Edmundson y Philippa Goslett han tenido el cuidado de dejar más que estipulada.

Con un fuerte tufo feminista, la película pretende hacer una revisión biográfica y una limpieza a la honra de María Magdalena (Rooney Mara) a partir de un momento determinado en su vida: su encuentro con Jesús de Nazareth (Joaquin Phoenix) y la forma en la que se integra a su peregrinaje, claro, no sin antes dejarnos ver la opresión, la jerarquización y la imposición familiar que la subyuga y la hacen ver como un personaje que no encaja en su micro universo primario ya que ella es una mujer con aspiraciones e inquietudes que encuentra la oportunidad de liberarse a partir del vínculo con su Maestro, todo ello contextualizado en los días previos a la crucifixión de Jesús. De esta forma, las guionistas toman elementos históricos-religiosos conocidos para construir la trama, el problema es que en su objetivo por hacer relucir el carácter outsider de María Magdalena hacen que pierdan relevancia las luchas internas que su personaje tiene que librar en una sociedad liderada por hombres, primero en su núcleo familiar y luego con los apóstoles, de esta forma, los personajes masculinos pierden profundidad y quedan reducidos a meros acompañantes, débiles y moldeables a las exigencias de un argumento que busca, tristemente, ser ante todo un testimonio del feminismo en el inicio de los tiempos, en vez de ser realmente una aproximación justa y oportuna que sume a la reivindicación de la figura.

En cuanto a su contraparte, el personaje de Jesús ha sido diseñado para no sobresalir, algo que junto a la obviedad de los hechos que relatan su pasión, se aprecia como un vehículo secundario y prescindible cuyo impacto en la vida de María Magdalena jamás queda del todo expuesto o, mejor dicho, no en la forma que el relato lo requería; tampoco ayuda de mucho Phoenix quien da la impresión de estar limitado. Sumado a lo anterior, el desarrollo narrativo es baste irregular, hay secuencias de genuino asombro, bellas composiciones visuales gracias a la fotografía de Greig Fraser, y ejecuciones que dejan al descubierto una propuesta estética por parte de Davis, pero la mayor parte de los 120 minutos se hacen tediosos mientras resulta inevitable que nuestra mente se pregunté si en verdad cabe la posibilidad de que el apóstol Pedro fuera un hombre negro y es que, a pesar del que el elenco se compone de actores de primer nivel más allá de Mara y Phoenix como Chiwetel Ejiofor, Tahar Rahim o Ariane Labed, parece que la mayoría de ellos fueron escogido para cumplir una cuota de diversidad.

En definitiva, la “María Magdalena” de Garth Davis queda como un periplo complaciente, una propuesta a la que le faltó valor para entregar lo que prometía; una producción bíblica que echó mano de actores de carácter cuyo potencial quedó totalmente desperdiciado.

Los invitamos a ver el tráiler

María Magdalena” (Mary Magdalene)

Director: Garth Davis

Guión: Helen Edmundson /Philippa Goslett

Con: Rooney Mara, Joaquin Phoenix, Chiwetel Ejiofor, Tahar Rahim

Distribuidor: Universal Pictures

Fecha de estreno: 16 marzo 2018 (Reino Unido) 22 marzo 20418 (México)

País: Estados Unidos / Reino Unido / Australia 2018

Duración: 120 minutos

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