"La voz de la igualdad", el cambio social debe verse reflejado en sus leyes.

2019

Mimi Leder, directora conocida por su amplia trayectoria en la televisión, así como por sus cintas “Impacto Profundo” (“Deep Impacto”, 1998) y “El Pacificador” (“The Pecemaker”, 1997), nos muestra la historia de una ícono feminista contemporánea; la abogada Ruth Bader Ginsburg y el inicio de la lucha para eliminar la discriminación basada en el género dentro de las leyes estadounidenses.

Ruth Bader Ginsburg es una joven estudiante de la escuela de leyes de Harvard, quien resulta ser de las pocas mujeres elegidas para poder estudiar en la prestigiada escuela; esto, debido a la todavía presente discriminación hacia las mujeres dentro del ámbito educativo. Cuando su marido, Martin Ginsburg, es diagnosticado con cáncer, Ruth toma la decisión de seguir con sus estudios, además de tomar las clases de su marido para que ninguno de los dos tenga que dejar la escuela.

No obstante, a pesar de ser una gran estudiante, Ruth no logra ser contratada por ningún buffet de abogados; por lo que no le queda otra opción, mas la de ser profesora. Años después, la casualidad y coincidencia le dan la oportunidad de enfrentarse al sistema; un sistema que considera a las mujeres menos que los hombres y, por lo tanto, con menos o diferentes derechos.

“La voz de la igualdad” (“On the Basis of Sex”) es una historia que, a pesar de suceder en los 70s, todavía resulta actual en fechas donde se siguen debatiendo derechos fundamentales y en donde la moral de algunos rige el bienestar del resto. La cinta nos recuerda la importancia de llevar los movimientos sociales a las cortes y no sólo dejarlo en protestas y consignas. La cinta resalta la importancia de los movimientos sociales porque son a través de éstos que se crean las bases para el inicio del cambio.

Un aspecto relevante y que marca la importancia de la lucha es precisamente el caso con el que inicia todo. Un hombre no puede deducir impuestos por los servicios contratados de una enfermera privada para el cuidado de su madre porque las únicas beneficiadas de deducir impuestos ante dicha situación son las mujeres. Esto nos muestra que no se tiene contemplado que los hombres llegasen a tener dicha responsabilidad, por lo que, la ley sólo considera a las mujeres como posibles beneficiarias; no sólo discriminando a los hombres donde dejan en claro que éstos no podrían ocuparse del cuidado de sus progenitores, así como de encasillar a la mujer en el aspecto de cuidadora de otros.

Es notable que el caso tenga como centro a un hombre porque, precisamente, al ser hombre es que tiene la posibilidad de que el caso sea tomado con seriedad o, al menos, llegue a ser considerado y no desechado por el simple hecho de tener como centro a una mujer.

La película deja hasta el final el juicio, si bien es una parte importante, la cinta se interesa más en mostrar la vida y sociedad donde el papel de mujer y madre son tanto una fortaleza como una debilidad. El juicio es un gran cierre donde nos muestra el inicio de una batalla legal, emprendida por una de las grandes abogadas contemporáneas, quien no sólo espera la sociedad cambie, sino busca establecer nuevas leyes para permitir ese cambio.

Felicity Jones como Ruth Bader Ginsburg le queda como anillo al dedo a la actriz debido a su facilidad de transmitir emociones, de mostrar los diferentes momentos de una mujer que se debate entre ser profesionista, madre y esposa; y, lo mejor, que logra encontrar como ser todo eso y dejar fuera el sentimiento de culpabilidad impuesto por la sociedad.

Como su esposo y cómplice vemos a Armie Hammer, quien en un papel secundario, logra mostrar la importancia de tener a alguien como apoyo, que a pesar de que todos digan lo imposible de lograr el objetivo, sea éste quien muestre su completa confianza sin intentar demeritar ni ser condescendiente con su contraparte femenina.

Al cuadro actoral se suman las grandes actuaciones de Sam Waterson, como un hombre de su tiempo quien cree que es bueno por el simple hecho de permitir a mujeres estudiar en Harvard, y a quien recordamos como el fiscal en la famosa serie “La ley y el Orden”; y Kathy Bates como un abogada desencantada con el mundo, pero aún luchando y, quien con su corta aparición, es ese punto donde Ruth se da cuenta vale la pena seguir adelante con la demanda.

“La voz de la igualdad” es un recordatorio para las nuevas generaciones a no olvidar llevar las batallas sociales a un nivel legal, donde si no se cambian las leyes obsoletas, el cambio nunca será duradero.

La voz de la igualdad” (On the Basis of Sex)

Basada en la historia de la gran mujer Ruth Gisnburg (Felicity Jones) hija de inmigrantes y judiós, con ganas de superarse y ser una persona éxitosa, se enfrenta con la desigualdad de genero en la época de los 50s. Intenta lograr graduarse de la Facultad de Harvard donde habían 500 hombres y solamente 9 mujeres entrellas Ruth, que hará historia convirtiendose en la Jueza del Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia, avanzando hasta llegar a ser la jueza del Tribunal Supremo de los Estados Unidos.

Director: Mimi Leder

Guión: Daniel Stiepleman

Con: Felicity Jones, Armie Hammer, Justin Theroux, Sam Waterston, Kathy Bates

Música: Mychael Danna

Fotografía: Michael Grady

Compañía Productora: Focus Features, Participant Media, Robert Cort Productions, Alibaba Pictures

Distribuidor: Diamond Films

Fecha de estreno: 25 de diciembre de 2018 (Estados Unidos), 5 de abril de 2019 (México)

País: Estados Unidos

Duración: 120 minutos

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