Oscar 2019: Noche de Roma, noche de Gaga... noche para la historia

Noticias

La noche del 24 de febrero del 2019 quedará para siempre grabada en la historia del cine mexicano, por primera vez en su historia se ha alzado con el premio a Mejor Película Extranjera, por “Roma” de Alfonso Cuarón, quien también se llevó el premio a Mejor Fotografía y Mejor Dirección, en una noche que no estuvo libre de sorpresas y que tuvo emoción por todos lados, de momentos más que emotivos y que muestra que lo mejor pudo haber hecho la Academia este año fue prescindir de un presentador, lo que dotó de más vida y agilidad la entrega.

La gran sorpresa de la noche la da "Bohemian Rhapsody" ganadora de cuatro Oscar, dejando atrás a Pantera Negra” aka “La Gata Negra” (Black Panther) empatada con 3 estatuillas con “Roma” y “Green Book”, callando bocas a aquellos que se la han pasado diciendo el cine de superhéroes está muerto, cuando ahora dos cintas se llevaron premios en los Oscar.

¿Fue una entrega justa? Digamos que fue mejor que lo esperado, donde desde antes de la ceremonia se sabía que lo primordial sería recuperar el rating, lo que justifica la presentación de un Queen tan descafeinado que hizo ver el cosplay de Rami Maleck mucho mejor de lo que podría ser. Y si bien la noche no fue tan política como otros años, no dejo de darle calambres a Trump, desde el inicio cuando Maya Rudolph dijo “Just a quick update, in case you're confused, there is no host tonight, no popular Oscar category and Mexico is not paying for the wall". Aunque fuese aún mejor la broma de Tina Fey sobre Netflix al decir que "What's next, my microwave makes a movie?".

Entre los momentos wtf de la noche, el primero fue cuando Helen Mirren y Jason Momoa dieron un prmeio y ella comentó que no se habían puesto de acuerdo con la ropa, que había sido una coincidencia. Pero nada como cuando al entregar el premio a mejor vestuario, Melissa McCarthy subió con un disfraz imitando las ropas de “La Favorita” (The Favourite), con un guante en forma de conejo. También vale la pena mencionar que cuando se presentó el clip de mejor película de “Bohemian Rhapsody” los indicados fueron Wayne y Garth, quienes recordaron cuando usaron el tema en su cinta.

Hubo momentos muy emotivos, como cuando Spike Lee se alzó con el premio a mejor guión adaptado, previo troleo de Samuel L. Jackson, su emoción era genuina y en los oídos de todos retumbara eso de “Do not turn the motherfuckin’ clock on” pero aún más su “Do The Right Thing”, cerrando un ciclo que parecía jamás pasaría.

Pero hubo dos grandes momentos emotivos, el primero fue cuando Bradley Cooper de la mano de Lady Gaga subió al escenario y nos brindaron una de las mejores interpretaciones de la historia del Oscar de una canción original, “Shallow” sonó hermosa, con una fuerza que rompió todo, momento para llorar y llorar.

El otro gran momento fue cuando al anunciarse el Oscar a Mejor Actriz, la gran favorita, y casi premio dado sin dudas, Glenn Close fue, de nuevo, dejada en su asiento para darle el premio a Olivia Colman por su brillante actuación en “La Favorita”, la reacción de la ganadora pasará a la historia como una de las más genuinas e inesperadas de la historia del Oscar.

Ahora, tenemos que hablar de “Roma”, la cual se lleva tres premios, el más importante el de Película en Lengua Extranjera, también el de mejor director y el de fotografía, dejemos de lado si creemos o no que los merece, lo que resalta es que, al obtener el último mencionado, el director jamás aludió a Galo Olivares, quien paso de ser presentado como el director de fotografía a ser sólo colaborador y, hoy, a ser nada, alguien que ni agradecimiento merece. De ahí en fuera la trascendencia va más para la historia del cine nacional que algo más allá afuera, donde sólo quedará en lo anecdótico. Pero innegable el momento histórico del cine mexicano.

Esta entrega fue muy ágil, emotiva, con premios merecidos, algunos no tanto (cosplay de Mercury, por ejemplo), pero será recordada por varios motivos, entre ellos, “Roma” y Spike Lee y Gaga y la falta de reconocmiento aún a Glenn Close. Sin discursos aburridos, sin presentador que sobra, la Academia creo deberá aprender la lección y seguir así los próximos años.

 

Imprimir