Gus Van Sant, cinco cintas para adentrarse en su cine

Irving Torres Yllán

Con motivo de la visita que realizará el director norteamericano, Gus Van Sant al Festival Internacional de Cine de Guanajuato 2019, en cineNT queremos invitar a todos aquellos que no conocen su filmografía a adentrarse en su cine y así poder tener mejor idea de la importancia que tiene su cine para la cultura cinematográfica. La presencia del director será en la primera etapa del GIFF, en San Miguel de Allende del 19 al 23 de julio.

La siguiente lista busca ser una guía sencilla para adentrarse en su cine, conocer sus obsesiones, sus marcas, sólo refleja la opinión de quien la realiza, siéntanse libres de crear la suya y compartirnosla:

01 “Drugstore Cowboy” (1989)

El segundo largometraje de Gus Van Sant es un brutal relato sobre la drogadicción que nunca se permite ser moralizante, a pesar de la sordidez de las situaciones, el humor que raya en la crueldad por momentos crea una cinta hipnotizante y que se sostiene sobre todo por la gran interpretación que hace Matt Dillon del antihéroe de la historia. Si bien visualmente quizá se note algo envejecidad, en su momento fue todo un fenómeno y se puede apreciar ya el estilo que marcará el cine del director.

02 “El Camino de mis Sueños” (My Own Private Idaho 1991)

El tercer largometraje del director aborda una historia de amor, de amistad, de reconocimiento sobre lo que se es y lo que los demás ven que eres. Dos chicos que se dedican a la prostitución inician una amistad, la cual cambiará cuando sus intereses deban confrontarse con la realidad, uno de ellos sólo se dedica a ello como un pasatiempo mientras el otro no tiene otra opción. La cinta es protagonizada por un increíble River Phoenix como un chico con narcolepsia (la cual, como suele suceder, le llega en los momentos menos apropiados) y en el otro papel tenemos a Keanu Reeves quien buscaba en esos años ser considerado como un actor serio para papeles comprometidos. En lo personal los tableaux vivants que realiza el director para traspasar a pantalla las secuencias sexuales me volaron la cabeza en su momento. En esta cinta la homosexualidad juega un papel importante y, de nueva cuenta, sin fines edificantes.

03 “Todo por un sueño” (To Die For 1995)

En 1990 los tabloides hicieron su agosto con el caso de Pamela Smart, una mujer de 23 años que había logrado que su amante, un adolescente de 15 y un grupo de sus amigos, eliminaron a su marido. El caso es tomado por Gus Van Sant para crear una intensa comedia de humor muy negro que le sirve para criticar a la sociedad, a los medios, a todo aquello que se le atraviese en el camino. La cinta es un mockumentary que no niega jamás que estamos ante una representación de hechos, los cuales pueden ser tomados en serio o no. Nicole Kidman y Matt Dillon sorprenden con su química.

04 “Elefante” (Elephant 2003)

Reromando de nueva cuenta un hecho real, Van Sant nos introduce a como la cotidianidad en una escuela preparatoria es interrumpida cuando dos alumnos deciden realizar un baño de sangre en ella. Narrada en forma fragmentada y desde diversos puntos de vista, la cinta es un gran elefante en un cuarto de ciegos donde cada quien percibe sólo una parte de la realidad, incapaz de ver el todo. La película realizada a cuatro años de la masacre de Columbine es un crudo relato de la incomprensión y de la sinrazón de los actos terroristas.

05 “Milk” (2008)

Gus Van Sant, quien no niega su homosexualidad, decidió llevar a la pantalla la vida de uno de los políticos fundamentales para el movimiento de derechos en la diversidad sexual, el activista Harvey Milk, quien fuera asesinado en sus oficinas en 1978. La película descansa en la interpretación que hace del político Sean Penn, logrando crear un personaje entrañable, al que se puede comprender y apreciar y que trasmite la fuerza de la lucha que encabezaba.

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