Columnas
El cavernícola, diversión familiar con humor blanco.
“El cavernícola”, dirigida por Nick Park, nos muestra una historia de hermandad en donde la confianza en el otro es fundamental para poder lograr los objetivos propuestos. Con un humor inocente, ligero y absurdo, los estudios Aardman entregan una cinta que la disfrutan todos los miembros de la familia.
La melodía, lo más importante es divertirse
Dirigida por Rachid Hami, “La melodía” es una cinta francesa que nos muestra como sólo se necesita el estímulo correcto para cambiar la vida de un grupo de estudiantes de secundaria que no saben otra cosa que pelear, ser agresivos entre ellos y que, hasta ese momento, su único futuro no parece muy prometedor.
Mis vecinos los Yamada, la divertida vida familiar
Con un estilo diferente de animación al que usualmente utiliza Studio Ghibli, nos presenta a los Yamada, una familia bastante común, pero que nos deja ver el lado divertido de los problemas familiares e individuales de los integrantes.
La colina de las amapolas, una linda historia de amor
El decimonoveno trabajo de Studio Ghibli, nos ofrece una historia de amor juvenil ubicada en el año 1964; año en el que se celebraron las olimpiadas en Tokyo, Japón. Dirigida por el hijo de Miyazaki, Goro Miyazaki, La colina de las amapolas presenta una historia sencilla y divertida que se centra en las pasiones juveniles de dos jóvenes preparatorianos.
Origen, espíritus del pasado; ser uno con la naturaleza.
En un mundo postapocalíptico, unos cientos de años en el futuro, el agua es muy escasa y controlado por El Bosque, que posee conciencia propia y es protegido por los Druidas que lo habitan y hablan en su nombre. Esto no a todos los sobrevivientes el agrada y muchos querrán destruirlo para ser ellos quienes controlen el preciado líquido; Ragna, el país militar, hará todo lo posible por destruir El Bosque, pero para que esto sea posible, Tula tendrá que colaborar con ellos; ella será quien decide la salvación o la destrucción de este mundo.
Origen, espíritus del pasado es una película japonesa dirigida por Keiichi Sugiyama, director que ha trabajado en animes como Neon Genesis Evangelion y Sekaiichi hatsukoi, que retrata cómo el ser humano lucha constantemente en tener que ceder el poder a otra entidad cuando lo que siempre ha estado acostumbrado en hacer es ser el líder y el único que decide el destino de todo.