El lugar donde todo termina (The Place beyond the pines) muestra una sociedad decadente en donde sin importar el estrato social, todos se enfrentan a la consecuencia de sus actos. La película cuenta con las actuaciones de Ryan Gosling, Eva Mendes y Bradley Cooper, junto a actores como Ray Liotta, Rose Byrne y Bruce Greenwood, además de los jóvenes Emory Cohen y Dane DeHaan.
Dirigida por Derek Cianfrance (Triste San Valentín/Blue Valentine), El lugar donde todo termina es una combinación entre acción en su primera parte para después adentrarse a la decadencia social, familiar y juvenil, creada en su parte por las decisiones de los padres, los secretos y la culpa que se traslada a los hijos.
En la primera parte tenemos como protagonista a Ryan Gosling como un motociclista de acrobacias para un circo que intenta cambiar su vida por el sedentarismo con el fin de volverse un hombre de familia, sin embargo sus decisiones lo llevan a enfrentarse con la policía y terminar muerto a manos de un policía novato (Bradley Cooper). Gosling se convierte en un asalta bancos con el fin de poder proveer una vida mejor a su hijo y a la madre de éste, sin embargo su aspecto impulsivo y la desesperación por salir adelante lo llevan al final fatal que desencadena el resto de la trama.
A pesar de mantener un ritmo y lograr que el personaje de Gosling sea relevante para el espectador, esta primera parte parece no llevar a ningún lado hasta el momento en que se nos introduce al joven policía novato y las consecuencias de haber matado al roba bancos. Por un poco más de una hora seguimos a un personaje que, a pesar, de tener impacto sobre la historia se siente más como una trama demasiado alargada y que le quita tiempo a la verdadera historia que se quiere contar.
Sin poder evitar recordar el filme Drive pero con motocicletas, la primera parte de la película resulta ser tan sólo el detonante para la parte más fuerte de la cinta, en la que involucra corrupción, la ruptura familiar, secretos y el sentimiento de culpabilidad.
Después del evento fatídico entre Gosling y Cooper, donde Gosling muere a manos de un disparo anticipado de Cooper, la película toma un tono mucho más deprimente y es la parte más fuerte de toda la cinta. De la primera parte con un tono de acción, pasamos a la consecuencia de los actos de los padres y cómo se refleja en la vida de los hijos.
En la segunda parte, Cooper pasa de ser un policía joven e idealista a tomar el único camino que puede salvar su vida y al mismo tiempo lidiar con la carga de la culpa de haber disparado y matado a un hombre. A diferencia de la primera parte, la historia de Cooper tiene sentido y un camino a seguir. El personaje de Cooper se muestra más calculador en su vida pero perdido en la cuestión familiar, a pesar de ser un símbolo de rectitud y justicia (por ser el físcal), su hijo AJ está metido en las drogas y se encuentra perdido en un mundo donde nada tiene sentido.
Por otro lado, encontramos al hijo de Gosling, Jason, quien a pesar de ser parte de una familia que lo ama y un padre adoptivo que lo ha críado como su hijo, la diferencia de color de piel hace obvio que él no es su verdadero padre. La constante insistencia de Jason a su madre por saber quién es su padre, lleva a una ruptura entre hijo y madre. Los secretos que ambas familias cargan lleva la película a un final no feliz, pero al menos esperanzador.
El lugar donde todo termina es por momentos demasiado larga, especialmente la primera parte, pero presenta la estrutura familiar y la ruptura de ésta de manera creíble y con buenas actuaciones de parte de todo el elenco.
El lugar donde todo termina (The Place Beyond The Pines)
Dir. Derek Cianfrance
Guión: Derek Cianfrance, Ben Coccio y Darius Marder
Con: Ryan Gosling, Bradley Cooper, Eva Mendes, Dane DeHaan, Emory Cohen, Ray Liotta, Ben Mendelsohn, Rose Byrne, Mahershala Ali, Bruce Greenwood, Harris Yulin
Duración: 140 minutos
Fecha de estreno: 14 de junio de 2013
País: Estados Unidos