Una vez al año llega una película que en apariencia promete llevarte a caminos ya conoces, a temas ya has visto mil veces, con chistes que ya reconoces aún antes suenen, con canciones que te gustan y harán soportable lo que ves en pantalla y no te harán sentir perdiste dos horas de tu vida, pero que cuando arranca comienza a moverte algo, a interesarte en verdad por lo que pasa en pantalla, que te hace identificarte con alguno de los protagonistas y que te hace identificar a tus amigos en ellos, que te hace recordar otras cosas desde una perspectiva fresca y natural, ese es el caso de Sing Street, el nuevo largometraje de John Carney (Once, Beging Again), una agradable sorpresa que sin duda querrás ver más de una vez.
Dublín, 1985, la familia Lalor se encuentra en crisis. El padre bebe en exceso, la madre parece tener un affaire con su jefe, el hermano mayor ha sido expulsado de la universidad, la hermana está en medio de su carrera de arquitecto y la crisis económica les hace cambiar al hijo menor a una escuela pública, la cual está en manos de católicos. Cuando este conoce a una aspirante a modelo, dispuesto a conquistarla, le invita a participar en el nuevo video musical de su banda, cuando esta acepta no le queda opción más que crear un grupo musical, el cual irá evolucionando y mostrando a sus participantes el concepto de ser uno mismo y crecer.
Street Sing es un coming age comedy, es una cinta sobre perseguir tus sueños, es una película sobre el sobrevivir a la adversidad, es sobre el conquistar a la chica te gusta, es la de aprender a pelear por tus derechos, es, sobre todo, una película de hermandad, tanto sanguínea como afectiva. A través de los ojos del protagonista somos testigos del desmoronamiento de una familia que, irónicamente, encontrará en la separación la unión final.
Street Sing es un homenaje a la música que sonaba en la década de los 80s, es un gran carrusel de recuerdos musicales, visuales (sí, de aquellos años en que se dice MTV era un canal de videos musicales), donde grabar un video para apuntalar tu canción era todo un proceso creativo y no estupideces. Es un viaje, al igual que en las pasadas dos cintas del director, al proceso creativo de componer una canción que pueda sonar en radio y ser pegajosa para las audiencias.
Street Sing es el retrato de una época en la que el mundo estaba terminando su inocencia y comenzaba a abrir los ojos a la realidad, esa que te aplasta y te domina y no te deja avanzar. Es el aprender que la vida sigue y que las derrotas, si bien dolorosas y que marcan, al final son sólo un ladrillo más en la pared. Es un crudo retrato de una familia que se desmorona y que sólo el aceptar ese fracaso les salvará del abismo.
El primer gran acierto del director/guionista es el casting que realiza, todos los actores elegidos parecen estar predestinados a hacer esos papeles, todos brillan, todos tienen su momento de gloria frente a las cámaras. Destaca Ferdia Walsh-Peelo como el vocalista de la banda, quien logra capturar la necesidad de encontrar su identidad y salir adelante, así como Lucy Boynton como la aspirante a modelo, el momento en que debe reconocer que ha sido vencida es brutal. No hay que dejar fuera a Mark McKenna, el chico que toca cualquier instrumento posible, quien luce como un joven integrante de U2 todo el tiempo. De hecho la relación entre Ferdia y Mark es como cuenta la leyenda sobre la amistad de Bono y The Edge, siempre apoyándose e impulsándose.
Los personajes secundarios son igual de exquisitos, Jack Reynor quien da vida al hermano mayor es un personaje entrañable, un “perdedor” adorable que tras su fachada esconde la fuerza que impulsa a sus hermanos a seguir adelante. Don Wycherley como el director del colegio es brutal, la secuencia donde abusa físicamente del protagonista es una de las más fuertes que veremos en una cinta de este tipo. En el papel del papá tenemos a Aidan Gillen.
La música es el otro gran protagonista de la cinta, desde la que suena en los discos que van descubriendo, todos joyas de la década de los 80s, temas de Duran Duran, A-ha, The Cure (“In Between Days” luce con toda su energía en un viaje por tren donde hasta personas mayores lo bailan sin miedos), hasta los temas que van creando, con una fuerte influencia de la música van descubriendo, desde el britpop de “The Riddle of the Model" pasando por la extraordinaria balada “Up” y la genial “Beautiful Sea” que rinde un gran homenaje a “Just like Heaven” de The Cure, así como el tema en que por fin encuentran su propio estilo e inquietudes, la rebelde “Brown Shoes” (esa letra de ”Who the hell are you to tell me what to do, you wear a dress and tell me not to wear brown shoes. You think youre man enough to wash the make up off my face right now… Well dont you know the bigger that they are, the harder that they fall” es toda una declaración de principios). La forma el director nos muestra el proceso creativo de las canciones, de los videos y de la banda misma es una gran enseñanza para todos aquellos que deseen hacer música, videos o cualquier cosa relacionada al arte.
Street Sing es una de las sorpresas del año. Fresca, divertida, corrosiva, llena de realidad y de fantasía. Una película que sin duda ya forma parte del Top Ten del año. Altamente recomendable y para disfrutarse más de una vez.
Los invitamos a ver unos videos de la cinta.
Sing Street: Este Es Tu Momento (Sing Street)
Director: John Carney
Guión: John Carney
Con: Lucy Boynton, Maria Doyle Kennedy, Aidan Gillen, Jack Reynor, Kelly Thornton, Ferdia Walsh-Peelo
Distribuidor: Cine Canibal
Fecha de estreno: 17 marzo 2016 (Irlanda) 23 septiembre 2016 (México)
País: Irlanda / Estados Unidos / Inglaterra
Duración: 105 minutos