Call Me By Your Name y Lo Sublime

2017

El encantador diecisieteañero Elio espera el final del verano en una villa con padre historiador y madre lectora del Heptamerón, pareja cosmopolita y excepcional de judíos en Italia. Veladas intelectuales aunque relajientas y ligues de chicas dispuestas rodeándole, Elio queda mesmerizado por la llegada del guapote becario (Archie Hammer) cuyas manías pasan de verse como petulancias a facetas peculiares de una personalidad fascinante para todos los que le rodean. Una vez que arranque trastabilleante el romance entre estos dos chicos, las consecuencias se tornarán no sólo inesperadas sino aleccionadoras para todos los cercanos.

Llamada ya obra maestra gay por la prensa, ovacionada internacionalmente por el público y ya con predicciones para el Oscar en cuanto a guión adaptado, fotografía hermosa del camarógrafo de Werasetakul (quien convirtió una Toscana nublada en campiñas borrachas de sol y con una sinfonía de focos que borran los derredores de la intimidad masculina) y la actuación estelarísima del chamaco Timothée Chalamet (con todo y ponderadísimo plano final), “Call Me By Your Name” del esteta italiano viscontiano Luca Guadadigno es un fresco incandescente sobre todo aquello que rodea al primer amor: sorpresa, infatuación, deseo, delirio e irrevocabilidad; añadiendo a ello lo que podría definirlo además como «gay» en la década de los ochenta (en la que se sitúa esta historia): secrecía, confusión, renuncia; pero también desafío, comprensión y solidaridad.

Retomo uno de los conceptos básicos del filme, subrayado en la reciente critica de Indie Wire a este filme: el amor sólo es posible nombrarlo o morir por mantenerlo silente. Esta frase del libro antiguo ya mencionado, que lee a su hijo la madre del protagonista, es también el principio de la lucha comunitaria por una identidad gay, así como de su reflejo en el cine.

Call Me By Your Name”, adaptada de una novela de André Aciman por el glorioso octagenario James Ivory (a quien conspicuamente se le premió con Oscars por todos sus filmes de época centrados en el descubrimiento y represión amorosa a excepción de su filme Maurice, el único abiertamente gay), es un glorioso estandarte de esta cultura. Es también un filme erótico y desaforadamente romántico que se nutre de las reverberancias del amor en distintas épocas y orientaciones sexuales de las historias paralelas, así como de interpretaciones exquisitas capaces de llenar con fulgor escenas que podrian pasar como meramente anecdóticas, para nutrirlas del fervor invocado.

Call Me By Your Name” es con su desparpajo mezclado con suntuosidad, un cine adulto sobre jóvenes que me hace recordar el free cinema inglés. Pero fuera de esa apreciación personal, cuenta ya también con múltiples y fieles seguidores en el mundo, sin importar su persuasión sexual. Déjese seducir: no lo lamentará.

La cinta formó parte de la programación de los XV años del Festival Internacional de Cine de Morelia.

 

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