The Discovery, la pesadumbre de la culpa 

2020

Un descubrimiento, una razón - muy personal- para hacerlo, consecuencias fatales para todo el mundo. El descubrimiento del Dr. Thomas cambió al mundo, a tal grado que la vida empezó a vivirse en muertos, en suicidados y la alegría de estar presente en este mundo se tornó en pura agonía. 

Con un ambiente gris, pesado, hasta claustrofóbico, “The Discovery” nos muestra una realidad donde se ha encontrado prueba de "algo" más allá de la muerte. El simple hecho de que la muerte dejase de ser el punto final a nuestra existencia mundana llevó a la humanidad ha irse de manera voluntaria a ese "otro lugar", aunque nadie - ni el propio autor del descubrimiento- sepa decir exactamente qué es ese lugar. 

Sin embargo, el descubrimiento está guiado por una necesidad tan humana que, precisamente, por lo mismo, lo hace tan peligroso para la humanidad. En una primera escena vemos al Dr. Thomas, interpretado por Robert Redford a quien se nota muy cómodo en el papel y no logra transmitir mucho. En la entrevista, una periodista (Mary Steenburgen) lo cuestiona sobre su responsabilidad respecto a un descubrimiento que ha afectado al mundo entero de manera en extrema negativa, sin embargo, el científico sostiene que no es su culpa; básicamente él es el mensajero que sólo dio a conocer el contenido de una carta. Justo en ese momento, frente a él, las consecuencias del descubrimiento. 

Dirigida por Charlie McDowell y coescrita con Justin Lader, la cinta pone en la mesa el eterno debate de la ética y la moral respecto a los descubrimientos científicos. No hay una respuesta correcta, pero al menos al final, para (guionista y director) gana el sentido de humanidad sobre la necesidad científica de dar a conocer algo inconmensurable. 

Dentro del nuevo mundo, conocemos a Will (Jason Segel) e Isla (Rooney Mara). Dos seres impregnados de esta melancolía de vivir, la pesadumbre de saberse vivos mientras un eterno contador de suicidios sigue aumentando día con día. Sin sorpresa, Will resulta ser el hijo del científico, quien en un primer momento habría ayudado a llegar a dicho descubrimiento. Sin embargo, la culpa vuelve a aparecer. Siempre esa sensación de culpa en prácticamente todos los personajes y es que la culpa guía las acciones de cada uno de ellos. 

Aunque la premisa de la película resulta interesante, humana y que abre debate sobre la vida, la muerte y la ética científica; en la pantalla, se queda corta en transmitir emociones, las relaciones de los personajes están lejos de ser emotivas y el cierre resulta desentonar con el resto de la cinta al tratar de complicar en demasía un final o se busca ese final filosófico que hace al espectador cuestionarse sobre todo lo que ha visto, al menos, en la última parte de la cinta. 

La parte más valiosa de la cinta es la premisa de la misma y cómo afecta las relaciones humanas. Aunque tiene a grandes actores como Redfor, Segel y Mara, en realidad todos están tan contenidos que transmiten poco y la relación principal entre Segel y Mara no logra tener la química necesaria como para causar el efecto deseado. Pero, la película nos pone sobre la mesa el cuestionamiento respecto a ¿Qué harías si pudieras cambiar ese acto que te llenó de remordimiento? ¿Si tuvieras en verdad una segunda oportunidad? Al final, es la decisión de aceptar tu vida y todo lo que eso conlleva -errores y aciertos- porque, lo que sí dejan en claro los creadores, es que el ser humano puede cambiar su vida, pero si no lo hizo en la Tierra, posiblemente no lo hará en ningún otro lado. 

Actualmente se puede ver la película en Netflix.

"The Discovery"

Director: Charlie McDowell

Guión: Justin Lader, Charlie McDowell

Con: Jason Segel, Rooney Mara, Jesse Plemons, Riley Keough, Robert Redford 

Estudio: Endgame Entertainment, Protagonist Pictures, A-Lo Films

Distribuidor: Netflix

Fecha de estreno: 20 de enero 2017 (Sundance)

País: Estados Unidos / Reino Unido

Duración: 102 minutos

Imprimir