Cuando el ojo del cine mexicano se va a la provincia, a las zonas más alejadas de las capitales, suele caer en la mirada complaciente y ensoñadora de la vida en la zona, imaginando una realidad que se encuentra alejada de lo que realmente sucede en ellas, afortunadamente, en los últimos años, han surgido cintas que logran captar la esencia de la vida en esas comunidades, como lo es la cinta “Todo en Juego”.
Ismael, un joven de 12 años que sueña con ser jugador profesional de béisbol en una comunidad oaxaqueña, debe afrontar el hecho de ser testigo de un crimen y enfrentarse a sus miedos y a un enemigo que le supera en todo, para poder seguir adelante.
Opera prima del reconocido productor Alfredo Marrón, “Todo en Juego” es una cinta que exuda amor al cine en cada detalle, en cada momento. Tomando una historia sencilla y sin grandes sorpresas, nos sumerge en la vida de una comunidad donde la única diversión para muchos es el juego de béisbol los fines de semana, donde se le teme a las curanderas, donde la construcción de algo comienza a acercarles al mundo “civilizado” y eso conlleva que el crimen organizado comience a tender sus garras. Todo bajo una dirección nada intrusiva, que logra captar la esencia no sólo del lugar sino la de ser un puberto a punto de entrar a la adolescencia.
La cinta es protagonizada por Emanuel Torres, quien nos muestra una grata presencia en pantalla y que hace creíble y entrañable los problemas de su personaje, desde la impotencia de no ser bueno en el bat, hasta el despertar de la sexualidad, el cargar con un tema que le supera y del que no puede hablar con los adultos. Como el gran villano tenemos a Luis Alberti, quien sigue consolidando una presencia en pantalla cada vez más fascinante y trastornadora. En pequeños papeles tenemos a Mónica del Carmen y Dagoberto Gama, siempre correctos.
La fotografía de César Gutiérrez Miranda es otra gran protagonista en la historia, no sólo capta de forma magistral el colorido de la zona sino que nos recuerda al caer la noche de que no hay mayor luz que aquella de la luna que se filtra en la maleza. Sus tomas del anochecer y atardecer del mar son igual de hermosas que aquellas bajo la lluvia durante la noche, lo que nos lleva a anotar que los efectos especiales son también bastante sobresalientes, pareciendo todo natural. Y si le sumamos uno de los mejores sonidos de cintas mexicanas, tenemos una cinta de extraordinarias cualidades técnicas.
La película toca temas muy fuertes que son vistos desde la óptica del protagonista, lo que hace que no parezca se les está juzgando sino que se presentan como hechos inevitables, la violencia de género, el abuso sexual, la demostración de poder de aquel tiene en sus manos la decisión de quienes trabajan o no, la forma el narcotráfico comienza a tender redes.
“Todo en Juego” es una perfecta cinta sobre el proceso de madurar en aquellas comunidades donde aún existe cierta inocencia, en zonas donde no han sido contaminadas aún por la televisión, donde los niños son niños creciendo afrontando el despertar de los instintos, donde las autoridades consideran que lo sobrenatural tiene la culpa de algunas cosas, donde la pobreza impera y aún asi hay esperanzas de salir adelante.
Los invitamos a ver el tráiler.
“Todo en Juego” (antes conocida como “Muchacho de Campo”)
Ismael, un joven de 12 años que sueña con ser jugador profesional de béisbol en una comunidad oaxaqueña, debe afrontar el hecho de ser testigo de un crimen y enfrentarse a sus miedos y a un enemigo que le supera en todo, para poder seguir adelante.
Director: Alfredo Marron
Guión: María Diego Hernández
Con: Emanuel Torres, Luis Alberti, Mónica del Carmen, Dagoberto Gama, Beto Benites, Juan de Dios Ríos, Luis Miguel Vargas, Ruth Escamilla, Mercedes Hernández, Samari Ramírez, Leonardo Alonso
Fecha de estreno: 06 noviembre 2020 (Cineteca Nacional)
País: México 2020
Duración: 85 minutos
