Una Opera Prima que se presentó en el pasado Festival Internacional de Cine de Guanajuato fue la fallida Diente por Diente, de Miguel Bonilla, protagonizada por Alfonso Borbolla y Ximena Ayala la cual busca ser una comedia al más puro estilo de Llámenme Mike (Alfredo Gurrola, 1979) pero que se queda en intenciones solamente.
En entrevista Miguel Bonilla platicó su experiencia al dirigir Diente por Diente en colaboración con su productor Jaime Romandía.
"Aunque mi formación ha estado más enfocada en el mundo de los cortometrajes, me propuse desarrollar esta película después de ser asaltado en la Ciudad de México hace unos años", explicó Bonilla, "Diente por diente es la historia de un personaje gris a quien le sucede algo que le cambia la vida".
Inspirado en las primeras cintas de cine negro, Miguel Bonilla comentó sobre la fotografía del filme "hice una cautelosa selección de planos de la mano de Ricardo Villareal para vestir a la ciudad y recrear una atmósfera atemporal, no quise recurrir a los aspectos que habitualmente miramos del DF, como la Torre Latinoamericana o el Zócalo; trabajamos sobre el diseño de locaciones alejados de los lugares más frecuentes del Centro Histórico".
En Diente por Diente actúan también Dario Ripoll, Carlos Cobos, Fernando Becerril y Vanessa Ciangherotti. Miguel Bonilla comentó: "me parece que los personajes ajustaron muy bien para cada actuación, me pareció que era una buena oportunidad de trabajar con Alfonso Borbolla porque no se trata de un personaje común y me pareció adecuado proyectar un rostro que no es el común".
Pablo Kramsky, escritor de nota roja, es el protagonista de Diente por diente, en palabras de Bonilla "es víctima de un robo a su casa habitación. Un compañero de trabajo le ofrece un arma, esto lo lleva a cometer un crimen, lo más importante es señalar cómo este personaje transforma su realidad para suponer que es un vengador anónimo, aunque en realidad se trate de una manera de defenderse de los eventos desafortunados que le van sucediendo".
Para Miguel Bonilla abordar el tema de un héroe nacional que combate al crimen fue la manera de hacer catarsis y explicó: "creo que todos los que hemos sido víctimas de la inseguridad tenemos cierta crítica a la sociedad, en el caso de la película, Kramsky mata a una persona porque se siente en peligro".
"Kramsky no es brillante en su trabajo, vive con la necesidad de obtener reconocimiento laboral y admiración por parte de sus compañeros, de esta forma repite la fórmula cometiendo crímenes para hacerse notar", comentó el director al finalizar, "guardo las mejores expectativas para la película en el festival, me interesa conocer la opinión del público y espero que todo sea para bien".