Chloe Zhao y Maggie O'Farrell descifran la belleza detrás de la tragedia de Hamnet

Entrevistas

Chloe Zhao, ganadora de dos Óscares por su cinta Nomadland (2021), regresa al lado de Maggie O'Farrell, novelista, para crear la adaptación cinematográfica de Hamnet, una historia de amor, dolor y el poder del arte para hacer catarsis sobre la pérdida que ha causado revuelo desde su estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto. CineNT charló con ambas sobre el proceso de dar vida a un relato detrás de la creación de una de las obras representativas de la literatura mundial, Hamlet

“Le dije a Maggie que escribiera el guion o no la haría, porque no tenía un camino entrar a su mundo. Y nadie lo conoce mejor que ella y es lo único a lo que soy leal. Luego están todos mis actores y, para mí, la mitad del personaje es el que escribimos, la otra parte es quienes son estos seres humanos y eso es algo que siempre tenía en común con todo lo que he hecho antes”, comenzó diciendo Zhao.

“Siempre he tratado de tener histriones que aporten a los personajes y así con esos dos factores pude tener mi propia versión de una inmersión en esta experiencia, una combinación de Maggie y Jessie Buckley logró tener todo el sentido del mundo para la cinta, por ejemplo”., agregó la directora ganadora del Óscar. 

Maggie O'Farrell, autora de la novela en que se basa este filme, habló a su vez sobre el balance entre una mujer dentro de los tiempos de Shakespeare que resuene tan bien con el presente. “Bueno, cuando estaba escribiendo la novela, y también el guion con Chloe, creo que siempre debes vivir con la conciencia de que el mundo ha cambiado de forma irreconocible en los últimos 500 años”.

“Nuestro mundo hoy día, nuestras elecciones y la educación que las mujeres pueden obtener son completamente diferentes de ellos. Pero también creo que es muy importante recordar que en realidad no creo que los seres humanos, nuestros cerebros, nuestros corazones y nuestras almas hayan cambiado realmente. Así que creo que es muy importante tener eso en mente. Claro que el mundo alrededor de nosotros se ha transformado, pero nosotros no y así puedes encontrar esa conexión entre un personaje ahora y otro 500 años atrás”, añadió.

Zhao también se refirió a la elección de sus protagonistas, Jessie Buckley y Paul Mescal, que son parte elemental del alma de esta historia. “Desde que leí el libro pensé en Jessie. Es difícil explicarlo, pero si realmente tengo que intelectualizarlo, es que para mí, la autenticidad es el mejor regalo que un actor puede dar al mundo, su humanidad. Porque el resto del mundo los mira. Y especialmente para Buckley, es una mujer de los bosques, se enamora de todo lo que no puede, es una persona auténtica.”

“Si nuestra actriz no lograba esa autenticidad en escena, si había alguna disidencia, entonces perderíamos al público. Pero esta valentía de Jessie de estar presente y de mostrarte todo lo que es y vive, en todo momento, fue una necesidad absoluta. Y luego con Paul, cuando lo contacté, no sabía quién era, pero fue como un descubrimiento ya que todo fue antes de que saliera Aftersun [Charlotte Wells, 2022]”.

“Él también tiene algo muy similar al personaje, me parece. Una energía volcánica que está intentando reprimir porque, si sale, puede consumirlo, así que es por eso que Paul transmite tanto y creo que es por eso que Will también, porque tienen que expresarlo de alguna manera ya que, de otra forma, podría salir de una manera que no es útil”, señaló la cineasta.

Parte de la belleza de Hamnet reside en el lazo que hay entre la tragedia y su conexión directa con el arte. “Siempre ha sido muy importante para mí; cuando escribía primero el libro y luego el guion, la idea de que este niño murió y tiene el nombre de la obra más famosa de Shakespeare. Me sentía muy triste por la idea de que no mucha gente sabía de la existencia de Hamnet, de que su hijo tenía este nombre y que murió unos cuatro años antes de que Shakespeare hiciera la obra”, dijo Zhao.

“Quería decirle al mundo que debía escuchar, que era un niño muy importante. Él era realmente amado y que le debemos tanto. Sin él, no tendríamos la obra de Hamlet. Para mí ese fue el motor de la escritura del libro, que tuviera más gente para escuchar esta historia y entender a este chico que ni siquiera tenía una lápida hasta muy recientemente. Ha sido tan ignorado por la historia pero dejó una gran huella en su padre. Por ello quería escribir el libro y me hace tan feliz que el filme va a hacer su nombre aún más conocido”.

La representación de su muerte en la cinta es un poderoso detonante visual que resulta clave en el filme de Zhao, como ese elemento latente. “Sucede en el libro y con nieve, pero probamos la nieve falsa, no lucía muy bien y no teníamos presupuesto para usar CGI.  Pensamos en ir a un lugar muy frío, pero logísticamente, era complicado. Pero en mi experiencia, cuando hay restricciones logísticas, eso es un mensaje. Por eso, terminamos usando un lugar que ya existía”.

“Creo que la idea de un umbral era muy importante para mí. En el libro de Maggie había un claro tema sobre ver a los muertos. En los primeros borradores tuvimos más de eso. Pero la historia es tan grande sobre la vida de la gente, que no podíamos incluir todos esos detalles. Pero me encanta la parte metafísica de todo. Porque hubo un tiempo en que la gente vivía con los muertos. Y creo que uno de los problemas más grandes que estamos teniendo espiritualmente ahora es que tememos hablar de ello y el linaje que nos une con nuestros herederos y antepasados”, complementó la directora.

Desde el Festival Internacional de Cine de Toronto, Hamnet ha ido conquistando las audiencias que la han presenciado. Pero para Chloe, eso es un factor secundario. “En mi experiencia, a veces me sorprendo y otras veces no con las reacciones del público. Honestamente, no pienso en ellos o en lo que el filme provocará. Porque al estar filmando, mis actores, yo y todos los demás, estamos sintiendo cosas. Estábamos solucionando la fórmula diariamente haciendo la cinta”, reveló. “Nosotros también tuvimos lágrimas de tristeza, de alegría y comunidad y de inspiración. Y entonces no me sorprendente cuando las audiencias sienten eso también”.

Otro punto fuerte detrás de Hamnet es el padrinazgo como productor del proyecto del maestro, Steven Spielberg. “Una nota específica que nos dio en el guion que fue muy útil fue que él pensó en nuestro primer borrador se estaba perdiendo una escena entre padre e hijo. Steven sabía que esa relación era importante, porque se puede sentir que le importaba íntimamente, así que lo estaba apoyando de una manera muy personal”. 

“Cuando estaba escribiendo el libro, intenté muy duro no pensar en que estaba escribiendo un novela histórica. Quería que fuera, una novela más, tratar a estas personas como reales, presentes y tangibles. Creo que realmente no quieres caer en la trampa de pensar en ellos como seres humanos completamente diferentes de nosotros”, recordó Maggie. 

“Había una enorme cantidad de investigación que tuve que hacer para escribir el libro pero fue muy importante para mí que no cargara la historia y la narrativa con todo este detalle histórico y que no se sintiera como una tesis. Chloe tiene, diría yo, la misma actitud en ese aspecto al construir el guion. Es importante saber todas estas cosas y obtenerlas lo más correcto que puedas, pero no necesitas adherirte a ellas con la espada”, concluyó la escritora. 

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