Es como deporte entre la crítica de cine siempre atacar y burlarse de los intentos de Disney para recuperar algo de su vieja gloria en cintas animadas, repitiéndose y creando productos que a pesar de que gustan a los muy pequeños, carecen de cualquier otro interés más allá de mantener a esos espectadores ocupados. Hasta hoy. Para celebrar el primer siglo de la empresa del ratón llega “Wish: El Poder de los Deseos”, una cinta que llega justo a tiempo para ese festejo y que, además, logra recuperar el mundo de los sueños de todos los espectadores.
El Reino de Rosas ha sido gobernado con sabiduría por el Rey Magnifico, quien tiene el poder de conceder el deseo más profundo de sus habitantes, siempre a su libre decisión. Cuando Asha descubre que la mayoría de esos deseos jamás se cumplirán porque el rey considera que podrían poner la paz del reino en peligro, pide un deseo a las estrellas, bajando una de ellas para concedérselo.
“Wish” está bajo el control de Chris Buck y Fawn Veerasunthorn, quienes tienen ya amplia trayectoria en la empresa, quienes logran crear una película que visualmente recuerda a muchos trabajos de Disney mientras impulsa a nuevos caminos. El primer acierto que tienen en esta cinta es el combinar diferentes estilos de animación, es posible distinguir en pantalla elementos que nos remiten a cintas como “Blanca Nieves y los Siete Enanos” o “Pinocho”, pasando por, obviamente, “Frozen” y “Zootopia”, mientras va creando su propio estilo en pantalla.
El segundo acierto es el de jugar con los recuerdos de las personas y tenerlos en pantalla de una forma orgánica, por ejemplo, la estrella que baja del cielo nos remite a “Campanita” (Tinkerbell para los millennials), algunos personajes nos recuerdan a aquellos aparecen en “Bambi” o “Dumbo”, hay menciones a otros como “Peter Pan” o “Mary Poppins”, escuchamos algunas frases emblemáticas de otras cintas, todo sin que suene forzado o se sienta como algo impuesto, sino como un homenaje lindo y emotivo.
Otro gran acierto son las canciones, el equipo de Julia Michaels y Benjamin Rice nos traen las canciones más memorables de una cinta de Disney en años, afortunadamente su frescura y fuerza ayuda a olvidar los horribles trabajos de Lin-Manuel Miranda y por fin tenemos canciones que funcionan de verdad, tienen que prestar particular atención a "This Wish" y “Knowing What I Know Now”.
“Wish” tiene uno de los mejores villanos de Disney también, el rey Magnífico (del cual es una lástima no le hayan dado el doblaje en español a Daniel Gutiérrez del grupo La Gusana Ciega ya que se parecen demasiado y, en inglés, hasta el tono de voz se parece), quien nos recuerda a cada enemigo de las heroínas de la empresa, pasando por eso del “espejito espejito en la pared” a más. Además, su tema de malvado será difícil de superar.
La cinta hace eco a uno de los temas más recurrentes de la marca, el desear algo y pedirle a las estrellas lo cumplan, llevando eso a terrenos fantásticos, donde la imaginación es la única frontera se puede poner, donde sólo uno decide donde frenar.
“Wish” le encantará a los niños, pero, sobre todo, a los papas de los niños, y a los abuelos, a todos aquellos han crecido viendo las películas animadas de Disney, y por esta ocasión la empresa del ratón si entrega una película digna del sello, que además resulta encantadora para celebrar el centenario de una forma brillante, con miras al futuro sin olvidar el pasado, abrazándolo y, por favor, no se salgan de la sala hasta que acaben los créditos finales, tendrán un momento nostálgico y bello por siempre.
“Wish. El Poder de los Deseos” (Wish)
Directores: Chris Buck y Fawn Veerasunthorn
Música: Dave Metzger
Canciones: Julia Michaels / Benjamin Rice
Productora: Walt Disney Pictures / Walt Disney Animation Studios
Distribuidora: Walt Disney Studios Motion Pictures
País: Estados Unidos 2023
Duración: 95 minutos
