Las cintas que tratan de invasiones al hogar, donde la apacible vida y momentos de los habitantes se ve perturbada por la llegada de un loco o puñado de locos que sólo buscan crear caos y destrucción son siempre aterradoras ante la perspectiva de vivir algo como ello, desafortunadamente, la nueva cinta de M. Night Shyamalan fuera “Llaman a la Puerta” (Knock At The Cabin), no se atreve a jugar con el tema, usándole de pretexto solamente para intentar crear una historia moralina, donde soltar el dolor y abrazar el amor buscan ser los ejes de la salvación de la humanidad.
Eric y Andrew, con su hija adoptiva Wen, pasan unos días de descanso en una cabaña [oh si, así de cliché] perdida en el bosque. La llegada de cuatro desconocidos que buscan realicen un acto de sacrificio para salvar a la humanidad de su destrucción les llevará a confrontar sus miedos y abrazar sus decisiones.