Para ver el alma humana se debe tomar la fotografía en el momento exacto en que esta se desprende del cuerpo. Es así como David, un joven fotógrafo, se convierte en asesino y la bestia comienza a crecer dentro de él. Al exhibir su trabajo de retratos de almas, el debate entre arte y crimen se hace presente, pero el morbo de la gente pide más imágenes de este tipo sin importar su origen. Así David debe enfrentase a él mismo, la sociedad, y su propia obra, cuando el hombre sin alma le encuentre.
CineNT.com tuvo la oportunidad de platicar con José Raúl Terriquez Villanueva, ganador del segundo lugar en el concurso de argumentos de cine, Cinescribir no hay cine. Ceremonia que se llevó a cabo durante la décima edición del FICM.