Cristiada, la derecha miente y aburre

cristiadaUno de los capítulos sangrientos de la lucha entre el gobierno federal contra la iglesia católica en México es la conocida Guerra Cristera, la cual fue desencadenada principalmente por los jerarcas católicos al perder sus propiedades y al ser sometidos a las leyes civiles que buscaban frenar los excesos en los que caían, lo que los llevó a manipular a la gente para enfrentarlos contra el Estado y así recuperar sus privilegios.

Ese periodo regresa a cine mexicano a través de Cristiada dirigida por Dean Wright, quien se había desempeñado antes como experto en efectos especiales en cintas como Titanic (James Cameron 1997) o El Señor de los Anillos  (Peter Jackson The Lord of the Rings) y que en esta cinta debuta como director. Para su debut cuenta con el apoyo actoral de Andy García, Peter O’Toole, Nestor Carbonell, Ruben Blades y Eva Longoria. Y el resultado es un desastre. Pero no podríamos esperar otra cosa de Pablo José Barroso productor de El Gran Milagro, una cinta animada derechista que llegó el año pasado a cines exaltando a la iglesia católica. 

¿Es válido que la derecha reaccionaria tenga películas donde resalte a sus héroes y sus batallas? Por supuesto. Conocer la visión de un hecho desde todos los puntos de vista posibles es algo necesario. Lo que no es válido es reinventar la historia, el confundir sucesos reales con invenciones de lo que debería haber sido para engañar y buscar imponer una idea de país que busca condenarlo a la ignorancia y al entreguismo.

La cinta es una mentira de principio a fin, empezando con su eslogan de “La Historia de México Que Te Quisieron Ocultar” como si no hubiera testimonios al respecto, como si no hubiera libros que retratan el fenómeno (y además diciendo que está basada en las investigaciones de Jean Meyer aunque en pantalla sólo vemos como manipulan su trabajo) y hay películas que lo han retratado ya en cine, sin contar programas de televisión. Una campaña que desde la mentira busca llevar al público al cine y así darle una historia falseada y mutilada. 

Al ser un canto de derecha la película omite todo acto sangriento de los cristeros, a excepción del cometido la noche del 19 de abril de 1927, el asesinato de 52 pasajeros de un tren por el antiguo cura de Arandas, Jalisco, y luego general cristero José Reyes Vega. Pero hasta eso lo justifican como una reacción ante la muerte de su hermano, un acto plenamente católico cristiano y acorde a la moral que dicen defender.

Andy García interpreta al general Enrique Gorostieta quien fuera contratado por los cristeros para llevar la estrategia militar, lo hace ver como un hombre que lucha a favor de la libertad, haciéndole recitar, curiosamente, las líneas que en la actualidad dicen los religiosos que buscan el gobierno panista les de todo tipo de concesiones para buscar hundir al país en la ignorancia, argumentando una falsa libertad religiosa que en los hechos busca hacer al catolicismo una religión de Estado.

Dejando fuera la falta de rigor histórico y viéndole como una película de ficción, un drama romántico de ficción, la cinta es un fracaso total. La historia no tiene sentido, es lenta, llena de momentos que pretenden ser épicos y que son de risa loca, de actores que pronuncian sus frases como sentencias inamovibles que ni ellos se creen pero la dicen con la gravedad creen tiene la situación. Innecesariamente larga, aburrida, con la peor música que James Horner ha escrito en su carrera, se torna torturante verle cuando fastidia desde su inicio.

Una película sólo recomendable si eres de los que creen lo que dicen los jerarcas católicos para conseguir poder terrenal olvidando su misión evangélica, religiosa, los que buscan el dinero y protegen a los pederastas y condenan a los que los acusan. Para todos aquellos que ignoran la verdad y prefieren mentiras azucaradas y olvidables, aquellos manipulables, a los que les gustan las malas telenovelas. En otro caso, abstente de verla y perder tiempo y dinero en ella. 


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