¿Una película que le rinde homenaje a Juan Orol, el afamado rey del churro mexicano que dejaría corto al peor Ed Wood? ¿En serio? Pues sí, que coño, no faltaba más. En esta industria cinematográfica tan linda tenemos un homenaje a Orol es todo menos descabellado. Y el resultado en pantalla es asombroso, una cinta que juega a ser oreliana a propósito y que logra capturar la esencia del cineasta.
La película arranca con la exhibición de una retrospectiva de Orol, donde la sala vacía le recuerda al director que sus mejores tiempos han pasado, agobiado entabla una charla con uno de los trabajadores del cine al que le cuenta su vida. Una vida llena de genialidades y que le llevo a ser todólogo (mecánico, corredor de autos, pitcher de baseball, actor teatral, el famoso torero Juan García “Esparterito”, reportero, agente secreto, director artístico de la XEQ y director cinematográfico).
Sebastián del Amo decide utilizar para la cinta un tono de humor satírico, rayando en lo esperpéntico por momentos, lo que aunado a la actuación de Roberto Sosa logra crear una de las películas mexicanas más fascinantes de los últimos años.
Al iniciar vemos en pantalla al mismo Orol, en uno de sus clásicos prólogos advirtiendo al espectador de lo que verán. Al aparecer la ficción continuamos en el blanco y negro de la cinta proyectada, el cual sólo desaparecerá hasta que el director adopte el color en sus películas. El típico color rojizo de tantas cintas de la época.
Compuesta a base de sus matrimonios, la cinta recurre por momentos a la sordidez tan propia del cine de Orol, al chantaje emocional barato y a las emociones primarias humanas. Es sumamente interesante ver al director tratar de imitar un estilo que al gallego se le daba de forma natural, lo que en uno es virtud en el otro es inocencia.
Juan Orol ha sido una figura polémica dentro de la historia del cine mexicano. Un director improvisado que tenía un olfato muy peculiar para saber lo que el público quería ver en pantalla, dotando su cine de una imaginaria popular amplia y que siempre daba en el clavo, ya fuera con los dramas de Madre Querida o la excesiva Gangsters vs Charros.
El Fantástico Mundo de Juan Orol realiza un amplio recorrido por la época en la que el director trabajaba, sus relaciones con Ramón Peón, Quirico Michelena, sus conflictos con William Jenkins, la famosa anécdota con Maximino Ávila Camacho, su austeridad en la producción de películas y más. Aunque extrañe el no ver en pantalla el famosísimo ombligo shot.
Sin duda la película acercará a toda una generación el cine de Juan Orol, el rey del churro, poniendo de manifiesto su candidez, su aire naif, su erotismo infantil. Dolorosa por momentos, sumamente emotiva todo el tiempo, con una de las más grandes actuaciones de Roberto Sosa, El Fantástico Mundo de Juan Orol es un manjar para todos aquellos fanáticos del cine B y, claro, del churro mexicano.
El Fantástico Mundo de Juan Orol (Orol, The King of Bs)
Director: Sebastián del Amo
Guión: Sebastián del Amo/Raúl Fernández
Con: Roberto Sosa, Gabriela de la Garza, Roger Cudney, Ximena González Rubio
Los invitamos a ver el tráiler aquí.
