Ganadora de la Palma de Oro en la edición del 2023 del Festival Internacional de Cine de Cannes, “Anatomía de una caída” (Anatomie d'une chute) es una de las películas que detrás de una sencilla trama esconde multilecturas que elevan lo que se ve otros niveles, convirtiéndola en una de las películas más interesantes de éste año.
Cuando Samuel Maleski aparece muerto afuera de su casa en los Alpes, su esposa se convierte en la principal sospechosa de ello. Durante un largo juicio, seremos testigos de cómo la sociedad, representada por la fiscalía, juzga y condena basados en las apariencias de todo.
Dirigida por Justine Triet, “Anatomía de una caída” es una película sobre las apariencias, sobre el juzgar el libro por la portada, y la directora crea un intrincado mundo donde nada es lo que parece ser, dirigiendo con una elegancia y una mano firme todo lo que vemos. La forma en que nos involucra como espectadores, como si fuéramos parte del jurado que dictará sentencia, es uno de los grandes aciertos de la cinta.
La película es protagonizada por Sandra Hüller, quien se encuentra quizá en el mejor momento de su carrera y que aquí brinda una actuación compleja, donde encontramos a una mujer que está segura de lo que busca, luchando contra una sociedad dispuesta a juzgarle por sus éxitos y fracasos, decidida a castigarle por no hablar de manera fluida el idioma oficial, por no ser una mujer modelo de revista y tener una idea propia del mundo. A su lado destaca el niño Milo Machado Graner, quien tiene una discapacidad visual, personaje clave para desentrañar la verdad (o la que él puede entender como verdad) del relato. Completa el cuadro actoral Antoine Reinartz como un implacable fiscal, dispuesto a probar sus teorías, aunque carezca de pruebas reales.
“Anatomía de una caída” muestra la brutalidad de un mundo que quiere juzgar a todos aquellos no se adaptan a él, a sus normas sociales, a sus estigmas. Es un devastador relato de cómo la verdad es una ficción que jamás podremos conocer del todo, si no la vivimos directamente, que lo que creamos depende del imaginario mejor se adapte a lo que pensamos, no necesariamente a lo que puede probarse. En ese sentido, la película planta la semilla de la duda todo el tiempo, de una forma tan eficiente que, aun al llegar al final, es imposible saber qué es lo correcto.
Más allá de su extraordinaria dirección, actuaciones y detalles técnicos, la cinta sobresale por un guión implacable, el cual se centra en la relación madre e hijo, más allá de las secuencias del juicio, las cuales, más que en otras ocasiones, logran recordar porque se le considera un western moderno a este tipo de cintas, donde el duelo se lleva a cabo con leyes y manipulaciones. La relación madre/hijo también se verá afectada por la manera la sociedad busca cambiar la perspectiva del segundo sobre ella, deshumanizándole para crear un enemigo claro. Es ahí donde, casi al final, cuando el menor pide tiempo alejado de ella, todo parece derrumbarse para ella y perder importancia.
“Anatomía de una caída” obtuvo la Palma de Oro en el Festival Internacional de Cine de Cannes, es una de las cintas francesas con mejores críticas de los últimos años, ganadora del Globo de Oro a Mejor Cinta Extranjera, y, aún así, la Academia francesa decidió no era la indicada para representarles, quizá porque, en el fondo, no deja bien parado a su sistema de justicia, quizá porque al estar hablada en muchos momentos en otra lengua les hace rechazarla, alcanzando así, la máxima ironía de lo que su juicio plasma.
“Anatomía de una caída” (Anatomie d'une chute)
Directora: Justine Triet
Guión: Justine Triet / Arthur Harari
Con: Sandra Hüller, Swann Arlaud, Milo Machado Graner, Antoine Reinartz, Samuel Theis, Jehnny Beth, Saadia Bentaieb
Distribuidor: Diamond Films
Fecha de estreno: 23 agosto 2023 (Francia) 25 enero 2024 (México)
País: Francia 2023
Duración: 152 minutos
