El cine latinoamericano siempre regresa a sus raíces políticas (tu no México, aún nos debes ese salto) creando interesantes historias que muestran los procesos sociales que enfrentan los diversos países. En esta ocasión, de Argentina, llega “Puan”, una película que continua la denuncia de la forma en que el país sigue hundiéndose más debido a factores externos, todo disfrazado de una acertada clase de filosofía, que esconde en su interior varias lecturas e interpretaciones.
Marcelo ha dedicado su vida a la enseñanza de Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras. Cuando el jefe de cátedra, su mentor y amigo, muere inesperadamente, se da el pretexto perfecto para que otro de sus alumnos, radicado en Europa regrese a pelear el puesto. Marcelo deberá luchar contra él mismo para definir su postura ante la vida y en lo profesional.
Dirigida por María Alché y Benjamín Naishtat, “Puan” es una inmensa clase de filosofía que nos adentra a la mente de su protagonista, quien deberá realizar algo que ha decidido posponer por años, la de tomar el rumbo de su vida y carrera, una dirección que logra mantener todo en una tragicomedia donde las cosas fluyen de forma correcta y la parte social y filosófica no se siente forzada, sino como natural todo el tiempo.
La cinta es protagonizada por Marcelo Subiotto, quien crea un personaje entrañable, íntimo, congruente, su contraparte llega con Leonardo Sbaraglia, quien se hace odiar a los minutos de aparecer en pantalla y que da el equilibrio perfecto como antagonista. Alrededor de ellos destacan Julieta Zylberberg, Mara Bestelli, Camila Peralta, Alejandra Flechner, Luis Ziembrowski en un papel mínimo pero importante, así como el casi cameo de Lali Espósito.
“Puan” nos lleva al despertar filosófico total de protagonista, quien a pesar de ser un gran filósofo en la realidad vive en una zona de confort donde nada lo motiva, la película no ceja de restregarle en el rostro que no es digno de la capacidad filosófica tiene, desde sus interacciones familiares, la postura de su hijo que le recrimina sus acciones de desear algo sólo porque alguien más lo pretende, la anciana a la que da clases y a la que le dice que alguien deja de existir cuando se instala en el confort, actos que culminan cuando la viuda de su amigo le dice que es momento de avanzar, que hay que seguir viviendo, todo sin que él parezca comprender las cosas.
La lucha por la catedra en realidad es el Macguffin perfecto, en el fondo no importa, sólo es el pretexto para detonar la acción y, sobre todo, para mostrar la lucha entre el pensamiento clásico filosófico contra el pensar moderno, donde uno invita a la acción y el otro al escapismo, llegando al grado de mostrar de forma clara el nihilismo del segundo y su incapacidad de accionar, buscando sólo apantallar, crear un escape sin fondo ideológico, sin relación real con el mundo existente, sino con uno utópico.
Es muy interesante, sobre todo, en el vaivén del personaje, su andar dando clases, no sólo las particulares, sino las que imparte en los barrios de Argentina, llevando la reflexión al pueblo, creando una verdadera comunicación con sus interlocutores para que las cosas encuentren eco.
La escuela, con todos sus epígrafes revolucionarios plasmado en sus muros parece desear moldear el pensamiento de los que acuden a ella, pero en los hechos muestra no permea, que los discursos en realidad son huecos, mostrando que los discursos muchas veces son de palabra y no de hechos, como cuando Marcelo entra a uno de los baños unisex y es expulsado por no ser considera como una persona no binaria, mostrando la hipocresía de tanto compañere en el mundo real.
“Puan” desnuda muy rápido sus intenciones, con el tema “Dos Cero Uno (Transas)” de Charly García, con el que abre la cinta y cuya letra alcanza mayores significados la segunda vez la escuchamos, donde el crecimiento del personaje encuentra su compañero perfecto con ella. Es importante señalar que a pesar de que la cinta parece retratar la situación actual argentina con la llegada de Javier Milei a la presidencia, en realidad su gestación es de años antes, lo que muestra de forma contundente la lucha que vive el país contra la ultraderecha, la que está en contra de la cultura, de la educación, de los organismos libres y autónomos, buscando destruir todo aquello que pueda dar conocimientos a la gente.
“Puan” es una gran cinta, una clase de filosofía que regresa el aspecto lúdico de ella y, de nuevo, impulsa a la reflexión y debate. De los mejores estrenos llegarán a México este 2024.
Los invitamos a ver el tráiler y abajo una entrevista con sus directores. Por cierto, no se dejen engañar por el afiche de la cinta, uno de los peores del año.
“Puan”
Director: María Alché / Benjamín Naishtat
Guión: María Alché / Benjamín Naishtat
Con: Marcelo Subiotto, Leonardo Sbaraglia, Julieta Zylberberg, Mara Bestelli, Camila Peralta, Alejandra Flechner, Luis Ziembrowski, Lali Espósito.
Distribuidor: Tulip Pictures
Fecha de estreno: 02 octubre 2023 (Argentina) 18 enero 2024 (México)
País: Argentina / Italia / Brasil /Francia /Alemania 2023
Duración: 111 minutos
