“Cocodrilos”, la Opera Prima del reconocido director de cortometrajes J. Xavier Velazco es un crudo retrato sobre la represión que viven en México los periodistas que deciden denunciar los actos del crimen organizado y sus alianzas con los gobiernos locales, el país ocupó el tercer lugar mundial en asesinatos de periodistas durante el 2024, sólo detrás de Palestina y Pakistán. Uno de los estados de la República más peligrosos en los últimos años ha demostrados ser Veracruz, con crímenes que han llegado hasta ser perpetrados contra comunicadores ya en el exilio en la Ciudad de México. Para abonar en la discusión del tema, J. Xavier Velazco inicia el recorrido de esta película en la edición 41 del Chicago Latino Film Festival,
En cineNT tuvimos la oportunidad de charlar con el director por la presentación oficial en el festival.
Xavier, ¿cómo pasas de realizar uno de los mejores cortos de ciencia ficción que hemos visto en México, que es “Atl”, a una película tan dura, tan realista como “Cocodrilos”?
Curiosamente yo coqueteo mucho con el cine de género. Soy muy fan del cine de horror, de ciencia ficción, obviamente, pero también del thriller. Esta película tiene su origen en una inquietud que tengo sobre temas sociales y un antecedente muy inmediato, es un cortometraje que hice en el 2011, “Juan y La Borrega”, que es un thriller en donde el tema es sobre la violencia que se dio en la llamada guerra contra el narco y la entrada de grupos criminales a Veracruz, yo soy de Xalapa, entonces a mí me impactó mucho esto de ver a los militares en las calles y de empezar a vivir una situación de violencia alrededor en una ciudad que por tradición era muy tranquila. Entonces eso es como un antecedente. Yo había estado haciendo también otros cortos de ciencia ficción cuando llegué al proyecto de “Aztech” fue a partir de que gané en Feratum con un corto de ciencia ficción y pues de ahí me conecté con los productores y fue que me llamaron. Sin embargo yo he estado desarrollando otros proyectos de largometraje. Tengo uno que es un thriller psicológico que sigo desarrollando y yo tenía esta idea de “Cocodrilos” y fue cuando dije “bueno, voy a tener otra velita prendida, voy a desarrollarla”. Fue una idea que surgió a partir de ciertos eventos reales, Regina Martínez principalmente, y posteriormente el Rubén Espinosa, dos casos de asesinato de periodistas que, a pesar de que yo no tuve un contacto con ellos muy cercano, me impactó mucho. Surge desde un lado de empatía y pues de la preocupación. Y así fue que me junté con mi hermana Magali Velasco, que es escritora, y desarrollamos la historia, después hicimos un ejercicio creativo de cada quien escribe en su disciplina y ella escribió una novela que está saliendo también este año y yo escribí un guión que desarrollé a través de algunos años. Estuvo en Cine Qua Non Lab bajo la asesoría de Paz Alicia Garcíadiego y ahí fue conseguimos el apoyo de Fidecine y logramos sacar el proyecto adelante, Pero bueno, si es interesante el contraste.
Algo que me llama mucho de “Cocodrilos” es el ambiente que logras dar, desde las primeras imágenes se siente el peligro sabemos que algo acecha, no tenemos que ver al criminal realmente en pantalla todo el tiempo para saber que hay algo en las sombras, ¿cómo es que logras crear esta sensación tan inquietante desde las primeras imágenes de tu película?
Me interesaba mucho esta cuestión de que hay una amenaza constante. Una de mis preocupaciones es la normalización de la violencia y creo que, desgraciadamente, en nuestro país ya tenemos la violencia normalizada, hay tanta impunidad, tantas cuestiones sucediendo, que al final del día la gente pues aprende a vivir con eso y me interesaba mucho manifestar esta sensación que se sentía en aquellos años en los que había una amenaza en el ambiente, que no sabías de dónde podía surgir esta manifestación violenta, el peligro se vive en muchos lugares día a día. Y tampoco es que se muestre, digo, hay elementos que sí son muy claros, pero la idea es esto, que hay alguien en las sombras moviendo los hilos, hay una colusión entre el crimen organizado y las autoridades, como que todo el tiempo hay ahí algo de peligro, sin duda, y la manera era transmitirlo a través de atmósferas, de la luz, del color, las locaciones muy importantes, todo es el puerto de Veracruz, son locaciones reales, me interesaban mucho estas texturas que tiene intrínsecas el puerto de Veracruz, por el salitre se descarapela la pintura, hay una sensación de decadencia y de opresión a través de este manejo de la luz.
Tienes a dos de los más grandes actores que tenemos en México en la actualidad en tu película, que es Teresita Sanchez y Hoze Meléndez, ¿cómo fue llegar a ellos para esos personajes?
Yo llegué a ellos por fan, o sea yo vi a Hoze en una película que se llama “Mente Revolver” hace muchos años y a Teresita pues con en el personaje de la “Minitoy” en “La Camarista”, y a mí me pues me impactaron, dije “yo quiero trabajar con ellos” y afortunadamente pude contactarlos en etapas muy tempranas del proyecto. Se interesaron en el proyecto y tuve la gran fortuna, que no sucede mucho, de escribir el guión con ellos en la mente. Tenía una imagen muy clara de cómo quería que se presentaran estos personajes y pues coincidentemente ellos eran, para mí, perfectos.
¿Cómo fue filmar esta secuencia cercana al final de la película con Hoze en este paraje que te absorbe y que también determina el destino de muchas cosas?
Muchas veces se habla de los accidentes mágicos en el cine, uno prepara y tiene ideas preconcebidas pero lo importante es siempre estar abierto y tener las antenas muy afinadas. Esta locación realmente la encontramos por accidente, estábamos haciendo scouting en un lugar que estaba ahí a un lado, mientras estábamos con todo el equipo de producción, diseñador de producción y el fotógrafo, viendo cómo podría desenvolverse la escena tal y como estaba escrita en el guión originalmente, una de las productoras se fue a dar la vuelta y regresó y me dijo, “oye, mira, ven a ver esto” y fue como descubrimos este lugar, el cual metafóricamente es perfecto, no quiero hacer spoilers, pero aporta muchísimo a este momento en la historia, al momento de lo que representa, y es además un rompimiento visual radical de lo que habíamos estado viendo, muchos interiores, lugares citadinos, y de repente salir a este paraje realmente creo que fue un acierto pero de accidental.
¿Nos podrías platicar un poco cómo es esta relación con Proceso para tener esta participación de ellos en la película también?
Como te digo hubo inspiración directa del caso Regina, ella era corresponsal de Proceso en Veracruz y recuerdo que sacaron una edición con ella en la portada, era una foto que le tomaron, me parece, en el café de La Parroquia, la que me resultaba muy emblemática y una de las características era que ella usaba unas gafas oscuras muy características y como se fue creando la historia me parecía muy importante hacer una referencia directa a la portada por lo que me acerque a Proceso y les platiqué la historia, les conté cuál era la idea y pues les pedimos permiso para recrear una portada con su logo y ellos aceptaron sin ningún miramiento, les encantó la idea y dijeron “pues va” y así es como se logró.
Nunca vemos los cocodrilos en pantalla, no hay un cocodrilo en ella y aún así, todo el tiempo, como espectador estás con este cocodrilo en la mente, que es más que un animal, es esta amenaza que devora todo. ¿Cómo fue que dijiste, este es el título, porque este título engloba perfectamente todo lo que es la película?
Muchas veces me dicen “no vemos cocodrilos” pero bueno, en “El silencio de los inocentes” (The Silence of the Lambs, Demme) tampoco ves corderos, es realmente una metáfora, y era muy importante mantener la metáfora del depredador de sangre fría que además está vinculado a la narración de uno de los personajes, la cual es brutal y que te siembra te siembra en la mente esta cuestión de un depredador de fauces completamente poderosas que destruye todo, a su presa, de sangre fría y entonces es esa metáfora de esto que se esconden las sombras, que está acechando como un depredador tal cual.
En un México tan convulsionado que tenemos ¿qué tan arriesgado y que tan valiente es tratar estos temas y filmarlos sobre en los estados donde se está creando esta opresión al periodismo?
Es una pregunta obligada. Siento que, afortunadamente, a pesar de todas las deficiencias que existen de impunidad, injusticia y muchísimos problemas que hay, todavía vivimos con una libertad de expresión. Y es curioso porque sí, tú pensarías “bueno, es un tema que obviamente atañe responsabilidad al gobierno” y sin embargo está financiado con fondos públicos. Obviamente tuvimos ayuda de los municipios del Puerto de Veracruz, ayuda de gobernación, sin embargo, también está la cuestión de que aunque es un tema muy actual, no apunta, no señala directamente culpables, no es un documental, es una ficción que rescata eventos de la vida real, pero no es un documental, hay muchas cosas que son puramente imaginadas. En el puerto de Veracruz realmente tuvimos muchísima ayuda, también del municipio de Tlacotalpan, que filmamos en parte de ahí, entonces realmente no hubo ningún problema de seguridad ni nada de eso, ni rechazo ni hostigamiento, absolutamente nada, creo que, al contrario, hubo una emoción de que se regresara a filmar al puerto de Veracruz, pues hace muchos años se filmaba mucho ahí y de pronto, por situaciones de violencia y todo esto, bajó la filmación.
La película inicia su vida en el Festival de Chicago, ¿qué significa para ti que tengas ese debut allá y para dónde vas después?
Es muy importante para mí que ya se vea, en lo personal a mí me interesa que se vean mis películas, que se vean mis cortos. El Festival de Chicago me parece que es un escaparate muy importante, es el festival más longevo de cine latino en Estados Unidos, cumple 41 años, es una ciudad de las ciudades santuario que les llaman, de migrantes, una tradición migrante mexicana histórica, y pues son temáticas muy actuales. A pesar de que la historia se desarrolla localmente en Veracruz son temas que se extrapolan globalmente y en Estados Unidos la cuestión política está bastante compleja en términos de cómo se está manejando la verdad y donde está bajo ataque, la mentira es lo que está esparciendo con mayor rapidez, la desinformación y globalmente las agresiones contra periodistas pues no cesan. Entonces para mí es importante tener esta plataforma internacional y obviamente nos interesa muchísimo que se estrene en México lo antes posible, estamos en búsqueda de eso.
¿Vas a intentar festivalearla? ¿Vas a buscar estrenarla?
Apenas empieza su recorrido por festivales, pero la intención es que llegue a cines y se distribuya comercialmente.
Después de “Cocodrilos”, ¿qué viene para ti?
Acabo de terminar otra película, un thriller psicólogo que tiene tintes de horror que se llama “Alters” y está protagonizado por Adriana Llabrés, Hoze repite, Andrés Almeida también está. Y la filmamos el año pasado, está ahorita en postproducción. Y estoy desarrollando también otros dos guiones que esperemos que podamos conseguir los fondos para hacerlos.