Hay muchas cosas que podemos decir de “Hombre lobo” (Wolf Man) la nueva cinta de Leigh Whannell que intenta ahondar en la leyenda de esa figura, y ninguna de esas cosas que vamos a decir es buena, no hay nada rescatable en una película que hace agua en todos lados y que se siente hasta avergonzada de su protagonista, reduciéndole a un infectado.
Tras pasar muchos años lejos de la cabaña familiar, Blake Lovell regresa a ella para guardar las pertenencias de su padre, quien desapareció y por fin ha sido declarado legalmente muerto, un viaje en el que le acompaña su esposa y su hija. Tras sufrir un accidente en el camino, él es mordido por una extraña criatura, comenzando una transformación que pondrá en riesgo a su familia.